miércoles, 26 de abril de 2017

Baltika 6 Porter, desde Rusia con amor


La cervecera rusa Baltika tiene una curiosa costumbre, numerar sus cervezas. También les dan un nombre corto y sencillo, generalmente descriptivo del tipo de cerveza del que se trata, pero sobre todo las identifican con un número. La que ha caído en nuestras manos es la número 6, una Porter que resulta ser una de las cervezas más apreciadas de la marca, y de hecho figura en el libro Great Beer Guide - 500 Classic Brews del genial Michael Jackson. Comenzó siendo una elaboración ocasional como cerveza especial de invierno pero, gracias a su popularidad, en 1995 pasó a formar parte del catálogo permanente de la marca. Baltika fue fundada en San Petersburgo (entonces Leningrado) en 1990, poco antes del fin de la URSS, siendo lógicamente una empresa de propiedad estatal. Tras la caída del comunismo en 1991, la compañía fue privatizada en 1992. Actualmente forma parte del grupo Carlsberg, es uno de los mayores productores de cerveza de Europa y su fábrica de San Petersburgo es la más grande del continente. 

La número 6 es de un color caoba intenso con reflejos de color entre ámbar y caramelo. Dado que es una cerveza filtrada, no presenta turbidez alguna. Es poco carbónica, de modo que su espuma de color entre beige y canela resulta muy poco persistente. Al acercar la nariz nos encontramos con aromas de naturaleza claramente maltosa como regaliz, chocolate, tofe, toques de torrefacto, algo de cereal y frutas rojas. Ya en boca descubrimos un cuerpo de ligero a medio y un sabor dulce y amargo. Resulta más bien dulce al principio pero el final del trago domina un amargor bastante duradero. De entrada distinguimos chocolate, regaliz, algo de caramelo y cereal, mientras que el café predomina en el final y el retrogusto.

Resumiendo, podemos decir que estamos ante una buena Baltic Porter, más que correcta sin llegar a ser excelente. Eso sí, mucho ojo porque tiende a subirse a la cabeza con facilidad. La número 6 puede ser una buena cerveza para tomar sola en una noche fría, pero también para acompañar carnes rojas o postres a base de chocolate.

Estilo: Baltic Porter
ABV: 7,0%

viernes, 14 de abril de 2017

Paulaner Salvator, la madre de todas las Doppelbocks


Resulta difícil hablar del estilo Doppelbock sin mencionar la cerveza de la que vamos a hablar hoy, y es que la Paulaner Salvator no sólo es descendiente directa de la primera Doppelbock de la historia, también es el paradigma de este estilo hasta el punto de que, originalmente, todas las cervezas de este tipo llevaban el nombre Salvator. Más tarde se asentó el término Doppelbock y Paulaner registró la marca Salvator, pero muchas cerveceras continuaron bautizando sus Doppelbocks con nombres acabados en "-ator", ya fuera en su honor o simplemente para aprovechar su popularidad.

Frontal de una antigua barrica en la fábrica de Paulaner.
En su decoración tallada a mano se pueden
observar varias referencias a "Salvator".
Los monjes de la orden de San Francisco de Paula fueron los responsables del nacimiento de la cervecera Paulaner en 1634, así como de la creación de Salvator con la finalidad de sustituir a la comida sólida durante el ayuno propio de la Cuaresma. Tan bien cumplía esta cerveza dicha función que aun hoy en día las Doppelbocks reciben habitualmente el sobrenombre de "pan líquido". A los monjes les gustaba tanto la Salvator que decidieron enviar un cargamento de la misma a Roma para que el papa le diese su bendición, así se aseguraban de que nadie les pudiese acusar de estar siendo demasiado laxos en su seguimiento del ayuno. Afortunadamente para ellos, la cerveza no resistió el viaje de Baviera a Roma y, cuando el pontífice tuvo la oportunidad de probarla, se había estropeado y su sabor era tan malo que el papa la consideró una penitencia apropiada para la Cuaresma.

En un principio sólo los monjes disfrutaban de esta Lager fuerte y maltosa, pero en el año 1780 el conde Karl Theodor, príncipe elector de Baviera, tuvo la oportunidad de probar esta cerveza y quedó prendado de ella. Fue a partir de entonces cuando los monjes comenzaron a comercializarla. Siguiendo la tradición iniciada entonces, cada primavera Paulaner celebra la apertura del primer barril de Salvator con el Starkbierfest. Este festival, celebrado en el biergärten de Nockherberg, en plena ciudad de Múnich, comienza a mediados de marzo y se prolonga durante diecisiete días. Como parte de la tradición, la primera jarra es ofrecida al "soberano de la nación", un honor que en la actualidad corresponde al Primer Ministro de Baviera, quien acude fielmente cada año a pesar del escarnio y las burlas de los que es objeto durante el acto (también en base a la tradición, claro está). La apertura del primer barril en Nockherberg es uno de los eventos más vistos (a veces el más visto) del año en la televisión alemana.

En las profundidades de 
las bodegas de Paulaner
En cuanto a la cerveza en sí, como curiosidad, cabe mencionar que sólo se elabora una vez al año, poco antes del Starkbierfest y la Cuaresma, y que es madurada en la bodega de lagering más profunda del mundo, nada menos que 23 m por debajo de la superficie. Como podéis imaginar dado su carácter icónico, la Paulaner Salvator está incluida en el libro "Great Beer Guide. 500 Classic Brews", una de las obras más conocidas del genial Michael Jackson

La Salvator es de un intenso color castaño ambarino y presenta bastante turbidez. Su cabeza está coronada por una densa capa de espuma de color crema, que si bien no es demasiado abundante sí resulta ser muy persistente. Acercamos la nariz para descubrir un rico aroma maltoso en el que predominan el pan y el bizcocho, con toques de caramelo, tofe y licor, todo ello matizado con un suave toque de lúpulo floral. En boca nos ofrece sensaciones muy agradables, un cuerpo denso y una textura sedosa envueltos en una calidez alcohólica bastante marcada sin ser excesiva. Su sabor es fuerte y dulce, pero sin resultar empalagoso, y sólo al final se detecta un muy ligero amargor. En el paladar aparecen de nuevo el pan y el bizcocho, acompañados de multitud de matices tales como frutas rojas, miel, tofe, licor e incluso un ligero toque torrefacto.

Seguramente la Salvator no es la mejor Doppelbock que existe, pero sí que merece su popularidad y su estatus de símbolo de este estilo. Una Lager fuerte y de marcado carácter maltoso que encontrará su lugar en la mesa junto a carnes rojas asadas o guisadas.

Estilo: Doppelbock
ABV: 7,9%
Maltas: Múnich y Pilsen
Lúpulos: Herkules, Taurus y Hallertauer Tradition

jueves, 6 de abril de 2017

Fuller's London Pride, orgullosamente británica


En estos días en los que tanto se habla del Brexit, nosotros, algo apenados porque somos muy fans de la cultura británica (sobre todo de la cultura cervecera, claro), os traemos una de las cervezas más populares y emblemáticas del Reino Unido, un "orgullo" británico que se puede disfrutar en medio mundo. A pesar de no haber nacido hasta la década de 1950, es una de las Bitter más conocidas y premiadas, y está incluida en el libro "Great Beer Guide. 500 Classic Brews", del genial Michael Jackson. Hablamos de London Pride, el buque insignia de la cervecera Fuller, Smith & Turner, más conocida como Fuller's. Esta compañía fue fundada en 1845 en Griffin Brewery, una fábrica ubicada en el distrito londinense de Chiswick en la cual se producía cerveza ya desde el siglo XVII. A pesar de que la London Pride llegó mucho más tarde, no es de extrañar que sea la principal referencia de la marca, pues se trata de su Best Bitter. Pertenece por tanto a uno de los estilos tradicionales británicos por excelencia, un estilo que las cerveceras de este país se toman muy en serio y también uno de los más consumidos en los pubs. En ellos lo habitual es que esta cerveza sea servida desde un cask, el formato preferido de los amantes de las real ales

Se trata de una cerveza de color ámbar cobrizo, brillante, sólo con una ligera turbidez apenas perceptible pues está pasteurizada, motivo por el cual no puede ser considerada real ale en este formato. Su espuma es escasa y efímera, de color entre blanco hueso y beige claro. Presenta un aroma suave, en el cual se equilibran las contribuciones del lúpulo y la malta. El primero aporta notas frutales y especiadas, acompañadas de algún toque floral. La malta, por su parte, añade notas de miel y bizcocho. En boca tiene un cuerpo medio, y su sabor es relativamente suave pero con mucha presencia, caracterizado por un equilibrio casi total entre amargor y dulzor. En el paladar se mezclan notas frutales con miel y un toque de frutos secos.

He aquí un auténtico clásico. Desde luego es una cerveza ideal para tomar en el pub durante una partida de dardos o viendo un partido de la Premier League, pero también para acompañar quesos fuertes o platos de pollo o cerdo a la brasa. En fin, amigos británicos, marchaos si queréis, pero seguid mandando cerveza.

Estilo: Best Bitter
ABV: 4.7 %
Amargor: 35 IBU
Lúpulos: Goldings, Target, Challenger y Northdown
Maltas: Crystal y Chocolate