domingo, 30 de diciembre de 2018

CREW Republic Rest In Peace, Barleywine "Made in Germany"


Hace un tiempo os presentábamos la cervecera craft alemana CREW Republic, de la mano de su American IPA In Your Face, que nos había encantado. Pues bien, en esta ocasión queremos cerrar el año cervecívoro con otra de las referencias de estos artesanos bávaros, una cerveza más maltosa y alcohólica, de las que hay que tener a mano cuando refresca. Así que coged la mantita y acurrucaos en el sofá, porque hoy hablamos de Rest In Peace, una Barleywine cuyo equilibrio se acerca al de las versiones norteamericanas de este estilo, pero que está elaborada con lúpulos británicos que le proporcionan sabrosos y delicados matices especiados. He aquí lo que sucede cuando se hace una aproximación craft a un estilo típicamente real ale.

Se trata de una cerveza bastante turbia, de color castaño claro con reflejos anaranjados, mientras que su fina corona de espuma es de color beige claro y se desvanece rápidamente. En nariz presenta un aroma relativamente intenso, dominado por notas de fruta madura, caramelo, tofe y un toque de madera y especias. En boca se muestra como una cerveza de cuerpo medio, con un sabor bastante intenso, aunque no demasiado para su estilo, con un marcado dulzor de entrada que da paso a un final seco y moderadamente amargo. En el paladar destaca la fruta madura, acompañada de madera, con toques de caramelo, bourbon, vainilla y sutiles matices especiados.

Resumiendo, una buena Barleywine, no dejéis de probarla si os gusta este estilo tanto como a nosotros. Para acompañarla, nada mejor que un queso fuerte, siendo particularmente apropiados los quesos azules, aunque los estofados o los postres a base de crema son otras opciones que también pueden funcionar bien con esta cerveza. Y dicho esto, ¡feliz y cervecívoro 2019 a tod@s! ¡Salud!

Estilo: English Barleywine
ABV: 10,1 %
Amargor: 65 IBU
Lúpulos: Herkules, East Kent Golding y Fuggles
Maltas: Pilsener y Crystal

domingo, 16 de diciembre de 2018

Dark Series: Imperial Stout, un buen petróleo de Bidassoa Basque Brewery


Hoy aterriza por primera vez en Cervecívoros Bidassoa Basque Brewery, una cervecera artesana con sede en Irun, donde fue fundada en 2014 fruto de la pasión cervecera de Carlos Arrecubieta, un científico que se sumergió en este mundo mientras trabajaba en New York. Carlos es el maestro cervecero de Bidassoa, y antes de dedicarse a la elaboración de cerveza obtuvo un doctorado y acumuló una amplia experiencia trabajando en el campo de la microbiología, con lo que está claro que este hombre sabe lo que se hace con las levaduras. Eso sí, hoy la historia no va tanto de levaduras como de maltas. Y es que de entre el amplio catálogo permanente de Bidassoa Basque Brewery, os proponemos probar una de sus cervezas más populares y mejor valoradas: Imperial Stout, perteneciente a la colección Dark Series. 

Como no podía ser de otra forma, esta cerveza presenta un color caoba intenso, prácticamente negro. Al servirla forma una buena cantidad de espuma cremosa y de color beige oscuro, aunque al cabo de un rato sólo queda una finísima capa. En nariz nos ofrece un agradable e intenso aroma maltoso, dominado por notas de chocolate y moca, con toques de tofe, caramelo y leche quemada. Al probarla envuelve la boca con su cuerpo denso, y descubrimos que su 10,2 % ABV está peligrosamente bien integrado. El principio del trago se caracteriza por un sabor dulce bien marcado pero no empalagoso, envuelto en notas de chocolate acompañadas de toques de caramelo y leche quemada. El final del trago, que resulta largo y algo seco, trae consigo un amargor bastante intenso, impregnado en notas de café y corteza de pan.

Da gusto encontrase cervezas como esta, una Imperial Stout intensa y compleja, como mandan los cánones, pero sin rizar el rizo con ingredientes o procesos especiales. No es que eso esté mal, nos encantan los experimentos, pero a veces apetece una cerveza que simplemente se ajusta a las características tradicionales del estilo y está verdaderamente buena. Como tal, esta referencia de Bidassoa será una buena elección como postre o digestivo, como compañera de sofá, o como acompañamiento para postres intensos, especialmente aquellos con una buena dosis de chocolate.

Estilo: Russian Imperial Stout
ABV: 10,2 %

jueves, 6 de diciembre de 2018

Trappistes Rochefort 10, la reina de la Abadía de Notre-Dame de Saint-Rémy


Regocijaos, amig@s cervecívor@s, pues hoy toca birrote de los buenos. Y es que la cerveza que vamos a tratar hoy es la referencia estrella de una de las que podríamos llamar las siete cerveceras Trapenses "originales", ahí es nada. La cervecera en cuestión es la Brasserie de Rochefort, que pertenece a la Abadía de Notre-Dame de Saint-Rémy, también conocida como Abadía de Rochefort, nombre de la localidad en la que se encuentra y que pertenece a la región belga de Valonia. La Abadía fue fundada en 1230, aunque no fue hasta 1595 cuando se empezó a elaborar cerveza en ella. Aunque las instalaciones de la cervecera se modernizaron en 1952 y la producción de cerveza es hoy en día la principal fuente de ingresos de la Abadía, los monjes han preferido mantener una producción limitada, la justa para cubrir sus necesidades. En cuanto a su repertorio, se reduce a tres cervezas oscuras, una Belgian Dubbel (Trappistes Rochefort 6) y dos Belgian Dark Strong Ales (Trappistes Rochefort 8 y 10). La que os traemos hoy es, como decíamos al principio, la joya de la corona, la Trappistes Rochefort 10, una cerveza fuerte y sabrosa para disfrutar con calma, poco a poco, entre otras cosas porque os va a dar mucha pena cuando se acabe.

Esta joya Trapense es de un intenso color castaño oscuro con reflejos cobrizos, casi transparente, sólo con una ligera turbidez. Su espuma, de color beige claro, es cremosa, abundante y persistente. En nariz golpea fuerte con un intenso y complejo aroma cargado de notas de especias, licor, caramelo y fruta madura, con toques de tofe, chocolate, madera y corteza de pan. Presenta un cuerpo entre medio y denso, con una intensa calidez alcohólica que no resulta para nada desagradable. Su sabor es fuerte, dominado por un dulzor licoroso y afrutado, matizado con un toque de amargor. En el paladar destacan la fruta madura, el anís, el caramelo y la miel, acompañados de un toque de chocolate.

En pocas palabras, un auténtico cervezón, intensa y compleja, una de esas maravillas que sólo pueden salir de una de las grandes abadías Trapenses originales. Su intensidad la convierte en una cerveza de trago corto, pero si os dejáis llevar no tardaréis mucho en terminarla porque, en cuanto el retrogusto comience a desvanecerse, sentiréis el irrefrenable deseo de tomar otro trago. Os recomendamos esforzaros en ser pacientes, primero porque tiene un 11,3 % ABV, y segundo porque vale la pena dejar que gane un poco de temperatura. Será un acompañamiento ideal para quesos fuertes y guisos de sabor intenso con carnes rojas. Sin embargo, es probable que la mejor compañía para esta cerveza sean una manta y una buena película o un libro en una tarde de invierno.

Estilo: Belgian Dark Strong Ale
ABV: 11,3 %
Amargor: 27 IBU
Cereales: Malta de cebada y cereales no malteados
Ingredientes adicionales: Azúcar

viernes, 23 de noviembre de 2018

Sierra Nevada Pale Ale, un clásico en la historia de la "craft beer"


Muchas veces hemos hablado por aquí de cervezas que pueden ser consideradas auténticos "clásicos". Hoy lo hacemos de nuevo, pero si normalmente hemos aplicado ese calificativo a cervezas tradicionales europeas, en esta ocasión os traemos un verdadero clásico del movimiento craft beer norteamericano, la revolución que nos ha llevado a la situación de "esplendor cervecero" que vivimos en la actualidad. Quien conozca la historia de dicho movimiento habrá oído hablar sin duda de marcas como Anchor, Lagunitas y, por supuesto, Sierra Nevada. Y es que Sierra Nevada Brewing Co., con sede en la localidad californiana de Chico, es sin duda una de las cerveceras artesanas más emblemáticas de Estados Unidos, una empresa pionera que ha tenido una gran influencia en el concepto actual de craft beer, y por tanto en la industria cervecera contemporánea en general. Y si hablamos de Sierra Nevada tenemos que hablar de su Pale Ale, su primera y más icónica referencia, aquella con la que echaron a andar a finales de los 1970's, aunque su primera aparición en el mercado no se produjese hasta 1980. Además, esta cerveza monovarietal de lúpulo Cascade, es uno de los primeros y más significativos ejemplos del estilo American Pale Ale.

Este clásico californiano presenta un atractivo color ámbar brillante, casi transparente, nublado sólo por una ligerísima turbidez. Su espuma, de color entre blanco hueso y beige muy claro, aparece en cantidades moderadas y resulta bastante persistente. En nariz ofrece un aroma relativamente suave, marcado por notas frutales, principalmente de frutas tropicales, aunque también aparecen cítricos y drupáceas, junto a toques de resina resina y un punto de bizcocho y caramelo. La sensación en boca está marcada por un cuerpo entre ligero y medio, con bastante presencia del carbónico. En cuanto al sabor de esta APA, está dominado por un amargor bien marcado, sin llegar a ser áspero, equilibrado con un toque dulce de malta acaramelada. En el paladar predominan de nuevo las notas frutales, principalmente de naranja amarga, aunque también encontramos resina y un toque de galleta y caramelo.

Desde luego una buena APA, bien equilibrada, aunque sin llegar a ser espectacular. Seguramente ganaría mucho si estuviese más fresca, el viaje desde la Costa Oeste no es lo más apropiado para mantener las propiedades del lúpulo. Su mejor acompañamiento serán platos especiados a base de carne, como pollo a la pimienta o cerdo agridulce.

Estilo: American Pale Ale
ABV: 5,6 %
Amargor: 38 IBU
Lúpulos: Cascade
Maltas: Two-row Pale y Caramel

domingo, 4 de noviembre de 2018

BrewDog Fanzine #11, probamos la suscripción de la marca escocesa (y con ella tres cervezas de edición limitada)


Seguro que la mayoría de cervecívor@s conocéis bien la cervecera escocesa BrewDog, y es probable que hayáis oído hablar de sus BrewDog Bars repartidos por medio mundo, de la multitud de eventos que organizan, e incluso de su hotel temático Doghouse recientemente inaugurado en Columbus (Ohio, EE.UU.). Pero, ¿sabíais que BrewDog también tiene su propio club de suscripción? Pues sí, su nombre es BrewDog Fanzine, lo hemos probado, y vamos a contaros nuestra experiencia.

El funcionamiento de Fanzine es como el de cualquier otra suscripción de este tipo: entramos en la web, proporcionamos una serie de datos entre los cuales se encuentran, lógicamente, una dirección de envío y una tarjeta para realizar el pago, y ya estamos suscritos. A partir de ese momento, cada 2 semanas recibiremos un lote de 3 cervezas diferentes, por un precio de 15 £/lote en el que se incluyen los gastos de envío (el precio es uniforme para toda Europa, salvo para Reino Unido, donde es de 11 £). Si en un momento determinado no deseamos recibir alguno de los lotes, podemos cancelarlo sin ningún problema, pero ojo, para no pagarlo debemos cancelar con una antelación mínima de 12 días con respecto a la fecha de envío fijada, y sin saber todavía cuales son las cervezas que van a estar incluidas. Si no realizamos dicha cancelación, poco más de una semana después de la fecha de envío recibiremos el paquete en la dirección indicada (en nuestro caso, el envío se realizó el viernes 21 de septiembre, y lo recibimos el lunes 1 de octubre).

En cuanto al contenido de los lotes, cada envío incluye 3 referencias diferentes de BrewDog (una lata de cada una de ellas), que normalmente son ediciones limitadas, exclusivas para suscriptores de Fanzine, clientes de algunos BrewDog Bars y pocos afortunados más. Además, tendremos la oportunidad de transmitirle a la marca nuestra opinión de las cervezas recibidas, de modo que Fanzine sirve de banco de pruebas para nuevas recetas de BrewDog (y quizá algunas de ellas pasen más adelante a ser referencias permanentes o estacionales). Poco más os podemos decir sobre el funcionamiento de este club, así que sin más dilación vamos a contaros nuestras impresiones sobre las cervezas incluidas en el envío número 11 de BrewDog Fanzine.

Alter Ego - West Coast IPA


Esta cerveza tiene un color entre oro viejo y ámbar claro, perfectamente transparente, coronada por una buena capa de espuma de color blanco hueso bastante persistente. Su aroma es fresco y potente, dominado al principio por notas de resina, aunque al poco tiempo aparecen las frutas tropicales y el pomelo, además de suaves toques florales y herbáceos. En boca presenta un cuerpo de ligero a medio, y su sabor está claramente protagonizado por un amargor intenso y directo que se hace notar de principio a fin, con sólo un ligero contrapunto de dulzor maltoso. El final del trago es bastante largo, marcado por un duradero retrogusto amargo. En el paladar aparecen recuerdos a resina y pino, acompañados de un toque cítrico, todo ello sobre una base maltosa de caramelo y galleta.

Desde luego una buena cerveza, con mucho carácter, a medio camino entre una American IPA un poco fuerte y una Imperial IPA de pleno derecho. El amargor domina sobre todas sus características, y la mejor forma de acompañarla será con platos picantes o fuertemente especiados.

Estilo: Imperial IPA
ABV: 8,5 %
Amargor: 70 IBU
Lúpulos: Cocción: Simcoe, Columbus y Chinook; Whirlpooling: Simcoe y Centennial; Dry-Hopping: Chinook, Cascade, Ahtahnum, Simcoe y Amarillo
Cereales: Maltas de cebada Pale y Crystal

King of Eights V4 - German Hop Edition


De nuevo nos encontramos una cerveza de color claro, entre ocre y ámbar claro, con reflejos de oro viejo, con la diferencia de que en este caso su aspecto está marcado por una turbidez bastante densa. La espuma, de color entre blanco hueso y beige claro, no resulta especialmente abundante o persistente. Su aroma es verdaderamente intenso, destacando sobre todo las notas de fruta tropical, aunque también aparecen toques cítricos y de drupáceas, y al principio se distingue un ligero punto floral. Al probarla encontramos un cuerpo denso que acaricia la boca, como cabe esperar en una NEIPA, y que transporta un sabor decididamente amargo, suave al principio, pero que va ganando peso según avanza el trago y se mantiene en el retrogusto. En el paladar predominan las notas de fruta tropical, se aprecia un suave toque alcohólico y también un ligero recuerdo a bizcocho, todo ello algo enmascarado por la omnipresencia del amargor. 

Muy rica esta cerveza, bastante más amarga de lo que se esperaría de sus 20 IBU. Podríamos definirla como un puño de hierro con guante de seda que golpea la boca con su amargor a la vez que la acaricia con un suave tacto que debemos agradecer al uso de avena. Para acompañarla proponemos recetas asiáticas más bien suaves o ensaladas de fruta y carne blanca.

Estilo: American (New England) IPA
ABV: 7,4 %
Amargor: 20 IBU
Lúpulos: Cocción y Whirlpooling: Citra; Dry-Hopping: Ariana y Hüll Melon
Cereales: Trigo, avena y malta de cebada Pale

Ten Ton Truck - Black Forest Edition


Cambiamos radicalmente de tercio (nunca mejor dicho) con esta cerveza de color caoba intenso, casi negro, coronada por una capa no muy abundante, aunque sí bastante persistente, de cremosa espuma de color entre café con leche y canela. Acercamos la nariz y descubrimos un aroma menos intenso de lo esperado, pero sí muy penetrante, dominado por notas de cacao y con toques de tofe y frutos rojos. En boca encontramos un cuerpo muy denso, tal y como ya se podía anticipar por su viscosidad al servirla. Su sabor es fuerte, combinación de un dulzor maltoso inicial y un marcado amargor cafetoso que tarda algo más en aparecer pero permanece en la boca durante un buen rato, acompañado de cierta sequedad. También se aprecia una ligera acidez frutal, que va de la mano de un toque de frutos rojos en el paladar, si bien las notas dominantes son cacao, galleta, caramelo, tofe, café y leche quemada, junto a toques de licor y vainilla. 

Una buena Imperial Stout que destaca por su originalidad, la combinación inspirada en la tarta Selva Negra es una buena idea y está bastante bien ejecutada. Sin embargo, no llega a ser destacable si la comparamos con otras cervezas de este estilo. Para acompañarla, por supuesto, recomendamos postres con fuertes dosis de chocolate. Eso sí, en principio no recomendaríamos postres que mezclen chocolate y fruta, pues estos podrían enmascarar el sutil toque de frutos rojos de la cerveza. 

Estilo: Russian Imperial Stout - Specialty Fruit Beer
ABV: 10,0 %
Amargor: 70 IBU
Lúpulos: Cocción: Cascade
Cereales: Malta de trigo Chocolate y maltas de cebada Pale, Cara, Crystal, Brown y Chocolate
Ingredientes adicionales: Miel, vainilla y cerezas

sábado, 20 de octubre de 2018

Dos clásicos bávaros de Hofbräu: Münchner Weisse y Oktoberfestbier


Como seguramente habréis notado, estamos en época de Oktoberfest. El festival cervecero más popular del planeta terminó hace pocos días en Múnich, y sus imitaciones seguirán celebrándose por medio mundo en las próximas semanas. Pues bien, para honrar estas fechas os traemos una entrada doble con dos clásicas cervezas bávaras, dos referencias de Hofbräu, una de las seis cerveceras que participan en el auténtico Oktoberfest. El principal requisito para pertenecer a ese selecto club es que la fábrica en cuestión se encuentre dentro de la ciudad de Múnich, requisito que por supuesto cumple Staatliches Hofbräuhaus München, compañía propiedad del gobierno regional de Baviera. Esta empresa no sólo es titular de la marca Hofbräu, sino también de una de las cervecerías más conocidas del planeta, la Hofbräuhaus am Platzl. Este local, construido en 1589 y abierto al público general en 1828, se encuentra en pleno centro de Múnich, muy cerca de la pintoresca Marienplatz, y cuenta con franquicias en numerosos lugares del mundo (en nuestra visita a Hamburgo tuvimos la oportunidad de tomar una pinta en la Hofbräuhaus de esta ciudad, inaugurada en 2005). Entrando ya en materia, las cervezas que os presentamos hoy son dos de las referencias más tradicionales y populares de Hofbräu, y pertenecen a dos de los estilos de origen bávaro más conocidos. Se trata de una Hefeweizen, la Hofbräu Münchner Weisse, y por supuesto una Festbier, la Hofbräu Oktoberfestbier. Prost!

Hofbräu Münchner Weisse


Esta Hefeweizen es de color ocre y bastante turbia, como es habitual en cervezas de este estilo. Al servirla forma una generosa capa de espuma de color blanco hueso, cremosa y con buena retención. Su aroma combina notas de fruta madura y suaves toques maltosos de pan, bizcocho y galleta, todo ello sazonado con un sutil toque especiado. En boca resulta ser una cerveza de cuerpo medio, con un sabor suave dominado por notas dulces, equilibradas con un ligero contrapunto amargo. En el paladar percibimos notas de bizcocho y plátano, además de cierto toque herbáceo.

Básicamente estamos ante un clásico ejemplo de cerveza de trigo al estilo bávaro, una Hefeweizen correcta pero que no llega a ser destacable. Como la mayoría de cervezas de este estilo, será una buena elección para calmar la sed en días calurosos, y para acompañarla podríamos optar por un pescado blanco a la plancha.

Estilo: Hefeweizen
ABV: 5,1 %
Amargor: 14 IBU
Cereales: Maltas de cebada y trigo

Hofbräu Oktoberfestbier


Como corresponde a una buena Festbier, esta cerveza es transparente y brillante, de un atractivo color dorado. Presenta una cantidad moderada de espuma de color blanco hueso, cremosa aunque no demasiado persistente. Su aroma es suave pero penetrante, marcado por notas de cereal, bizcocho y miel, con toques de polen y un fondo herbáceo. En boca se aprecia un cuerpo entre ligero y medio, con un sabor caracterizado por un dulzor maltoso sutil pero bien marcado, apenas equilibrado por un suave contrapunto amargo. Se distinguen notas de cereal, polen y miel suave, sazonadas con un toque herbáceo.

Desde luego una Festbier más que correcta, muy recomendable para quienes aprecian este estilo de Lager dorada, equilibrada y de intensidad media a fuerte. Para acompañarla, por supuesto, pocas opciones superarán a unas buenas salchichas alemanas con mostaza dulce.

Estilo: Festbier
ABV: 6,3 %
Amargor: 26 IBU
Cereales: Malta de cebada

domingo, 30 de septiembre de 2018

Cairngorm Nessie's Monster Mash, la cerveza del monstruo


La cerveza que os presentamos hoy viene directa de las Highlands escocesas, más concretamente de la localidad de Aviemore. Allí se encuentra Cairngorm Brewery Company, que toma su nombre del Parque Nacional Cairngorms, un bello paraje natural que comprende la cordillera del mismo nombre y algunas áreas circundantes. Cairngorm Brewery fue fundada en 2001, y desde entonces ha conquistado un buen número de premios con sus cervezas, incluidos varios galardones otorgados por CAMRA, los mayores expertos en real ales. Si algún día tenéis la suerte de visitar las Highlands y os pasáis por Aviemore, podréis encontrar un buen surtido de las referencias de Cairngorm Brewery en su propia tienda o en su pub The Winking Owl, donde además las podréis acompañar de los más auténticos "platos de pub" británicos. Por nuestra parte, os traemos Nessie's Monster Mash, una Scottish Export Ale bautizada en nombre del mítico monstruo del lago Ness, que se encuentra sólo unas decenas de kilómetros al oeste de Aviemore. 

Esta Ale escocesa presenta un intenso y brillante color castaño, y a contraluz vemos que es transparente, con reflejos rojizos. Al servirla apenas forma una fina capa de espuma, de color entre blanco hueso y beige muy claro, que desaparece rápidamente. Su aroma es suave y maltoso, con notas de miel, caramelo y frutos secos, acompañadas de un ligero toque de vainilla. En boca percibimos un cuerpo ligero, y su sabor es predominantemente dulce, con un final suavemente amargo y seco. Se aprecian notas de torrefacto, frutos secos y corteza de pan.

En resumen, una cerveza maltosa y sencilla. Resulta correcta, pero desde luego no llega a ser "monstruosa", hará falta algo mejor para llamar la atención de Nessie. Para acompañarla, os recomendamos un buen guiso calentito a base de carne roja.

Estilo: Scottish Export
ABV: 4,1 %
Cereales: Cebada y trigo

domingo, 16 de septiembre de 2018

Britonia Imperial India Pale Ale, una cerveza para pensar en la historia


La cerveza que os traemos hoy es una de las referencias de Britonia, marca hermana de la quizá más conocida A Cova da Serpe. La cervecera que elabora estas dos marcas tiene su sede en la capital de Lugo, aunque el nombre de Britonia tiene su origen algo más al norte de la provincia. Entre los siglos V y VI, parte de la provincia romana de Britania (la actual Gran Bretaña) fue invadida por diferentes pueblos de origen germánico, hecho que obligó a algunos de sus anteriores habitantes, los bretones, a hacerse a la mar para buscar refugio en otras partes de Europa. De este modo llegaron a Armórica (la actual Bretaña francesa) y al noroeste de la Península Ibérica. Su asentamiento en esta última zona abarcó el norte de las actuales provincias de A Coruña y Lugo, así como la parte más occidental de Asturias. En dicho territorio, los bretones fundaron un obispado llamado Britonia y regido según una estructura eclesiástica similar a la que entonces era habitual en las islas británicas. Quince siglos después, estos lucenses se han puesto a hacer cervezas de inspiración británica y les han puesto el nombre de Britonia, vueltas que da la vida. Eso sí, la cerveza de la que hablamos en esta ocasión es la menos británica de las tres referencias de esta marca, puesto que se trata de una Imperial IPA en la que tiene mucho peso la influencia americana. 

Se trata de una cerveza bastante turbia, de color ámbar, coronada por una abundante y cremosa espuma de color entre blanco hueso y beige claro que resulta tener una buena retención. Su aroma es bastante intenso, con notas afrutadas que recuerdan a drupáceas y cítricos, pero también notas de resina y pino, además de un toque maltoso de bizcocho y miel. En boca presenta un cuerpo medio y cierta calidez alcohólica. Su sabor esta caracterizado por un amargor moderadamente intenso, equilibrado con un dulzor bastante marcado. De nuevo se distinguen notas frutales, resina y un toque maltoso, además de cierto recuerdo a frutos secos.

Podríamos decir que se trata de una Imperial IPA bastante correcta, aunque quizá algo más dulce de lo deseable. Se echa de menos algo más de amargor que contrarreste debidamente el dulzor de la buena dosis de malta que lleva esta cerveza. Para acompañarla, recomendamos platos fuertes, preferiblemente carnes rojas algo especiadas. Como ejemplo, podría maridar bastante bien con una jugosa hamburguesa de ternera.

Estilo: Imperial IPA
ABV: 7,6 %
Amargor: 88 IBU
Cereales: Maltas de cebada, trigo y centeno

domingo, 9 de septiembre de 2018

Innis & Gunn Lager Beer, la cerveza de sesión de los expertos en madera


Ya hemos hablado un par de veces de la cervecera escocesa Innis & Gunn, especializada en cervezas envejecidas en madera. Rum Finish (ahora sustituida por Blood Red Sky) y sobre todo Original son dos de sus cervezas más conocidas, ambas de tipo Ale, eminentemente maltosas y con un carácter muy particular obtenido gracias a su envejecimiento en madera y a las aportaciones del ron y el bourbon, respectivamente. Pero resulta que en Innis & Gunn también saben hacer otros tipos de cerveza, y prueba de ello es la referencia que os traemos hoy: Innis & Gunn Lager Beer. Como su nombre indica, se trata de una cerveza de tipo Lager, y en este caso no hay madera de por medio. En busca de una cerveza más "de sesión" que sus especialidades habituales, Innis & Gunn se ha inspirado en el estilo tradicional alemán Helles, aunque lo cierto es que el resultado se parece más bien a una German Pils. En cualquier caso, han creado una cerveza muy refrescante, gracias en parte al uso de trigo y avena.

Se trata de una cerveza de color dorado claro, perfectamente transparente pues está filtrada. Su espuma de color blanco aparece en una cantidad moderada y no resulta muy persistente. En nariz presenta un aroma suave y agradable, con notas florales y herbáceas acompañadas de un ligero toque cítrico. Al probarla percibimos un cuerpo ligero y la presencia clara y definida del carbónico, todo ello contribuyendo a una sensación muy refrescante. Su sabor es suave, con una entrada en boca ligeramente dulce seguida de un final sutilmente amargo. Encontramos notas de cereal y bizcocho, sazonadas con un suave toque herbáceo.

Si buscáis una Lager suave, fresca y fácil de beber, pero que a la vez tenga cierto carácter y buen sabor, he aquí una opción a considerar. Si de verdad en Innis & Gunn pretendían hacer una Helles, nos atrevemos a decir que no han estado muy acertados, pero eso no quita que el resultado sea una cerveza muy agradable. Sin duda su mejor papel será el de cerveza de sesión, aunque también puede funcionar como acompañamiento de platos ligeros, o como contrapunto refrescante para limpiar el paladar mientras tomamos un plato graso como una carne roja a la plancha o a la brasa.

Estilo: German Pils
ABV: 4,6 %
Lúpulos: Goldings y Styrian Goldings
Cereales: Trigo, avena y malta de cebada

domingo, 26 de agosto de 2018

3 grandes IPAs de 7 Fjell Bryggeri


Hace ya un tiempo os hablamos por aquí de Svartediket, una Black IPA de 7 Fjell Bryggeri que nos había gustado mucho. Tanto fue así que ahora os traemos otras tres IPAs de esta cervecera noruega cuyo maestro cervecero, Gahr Smith-Gahrsen, es considerado uno de los padres fundadores de la revolución craft beer en este país escandinavo. Las cervezas de las que vamos a hablar en esta ocasión son las siguientes: Fløien IPA, bautizada en honor a una de las 7 montañas que rodean la ciudad de Bergen; Kniksen India Red Ale, cuyo nombre se corresponde con un vocablo local que significa "malabarista", y que además fue el apodo de Roald Jensen, famoso futbolista noruego nacido en Bergen; y por último Ulriken Double IPA, que debe su nombre, al igual que Fløien, a una de las montañas que rodean Bergen, en este caso la más elevada de las 7, como no podía ser menos para bautizar la que hasta el momento es la IPA más potente de la marca. 

Fløien IPA


Esta IPA tiene una apariencia atractiva e imponente, de color ámbar intenso y bastante turbia. Una pena que su espuma de color beige claro sea escasa y poco persistente. Su aroma es intenso y muy agradable, cargado de notas resinosas y cítricas, como pomelo y naranja amarga, acompañadas de pino y un toque de frutas tropicales. En boca presenta un cuerpo medio y un sabor bastante intenso, decididamente amargo aunque con un toque dulce que le aporta cierto equilibrio. Deja una sensación algo astringente y se percibe un ligero toque de calidez alcohólica. En el paladar dominan de nuevo los cítricos y la resina, envueltos en un suave toque maltoso que recuerda a caramelo. 

Sin duda una buena American IPA, intensa y con un punto cálido. Es una de esas cervezas con las que, en cuanto terminas un trago, la boca se te hace agua reclamando el siguiente. Un gran acompañamiento para carnes blancas a la brasa o a la plancha, preferiblemente sazonadas con un poco de pimienta.

Estilo: American IPA
ABV: 6,9 %
Amargor: 75 IBU
Lúpulos: Horizon, Cascade, Centennial, Mosaic y Citra
Maltas: Pale, Münchener, Caramalt y Pale Crystal

Kniksen India Red Ale


En este caso nos encontramos una cerveza algo turbia, de color castaño claro con reflejos cobrizos, coronada por una generosa capa de cremosa espuma de color beige, que resulta ser muy persistente. Presenta un aroma intenso, que al principio está claramente dominado por el lúpulo, con notas de flores, resina y cítricos. Sin embargo, con el tiempo la malta va ganando protagonismo en forma de aroma a pan, con toques de caramelo y vainilla, todo ello acompañado de notas herbáceas y especiadas. En boca muestra un cuerpo medio y un sabor intenso en el que dulzor y amargor están muy bien equilibrados. En el paladar se arremolina una multitud de notas entre las que se puede distinguir caramelo, corteza de pan, galleta, resina, hierbas y fruta madura.

Desde luego se trata de una muy buena cerveza, intensa y con mucho carácter, toda una IPA con características que recuerdan a una Irish Red Ale. Su acompañamiento debe estar a la altura, por lo que recomendamos quesos fuertes o carnes rojas, ya sea guisadas, asadas o a la brasa, y preferiblemente con un toque de especias.

Estilo: Red IPA
ABV: 6,8 %
Amargor: 71 IBU
Lúpulos: Horizon, Amarillo y Citra
Maltas: Pale, Pale Crystal, Dark Crystal y Carafa Special 3

Ulriken Double IPA


La mayor de estas tres hermanas es también turbia, de color a medio camino entre dorado oscuro y ámbar claro, con reflejos dorados. Su espuma, de color entre blanco hueso y beige muy claro, no es muy abundante, pero presenta una consistencia cremosa y resulta bastante persistente. Haciendo honor a su estilo, golpea las fosas nasales con un aroma intenso, dominado por notas cítricas, acompañadas de resina, pino, hierba, un suave toque de frutas tropicales y un trasfondo maltoso que recuerda a galleta. Al probarla percibimos un cuerpo de densidad media envuelto en una suave sensación de calidez alcohólica. Su sabor es fuerte, dominado por un amargor bastante intenso y astringente, y el paladar se ve envuelto en notas de fruta madura y resina, acompañadas de un toque herbáceo.

Otra gran cerveza para cerrar el trío. En ella, los noruegos han logrado un equilibrio que a veces resulta complicado en este estilo, pues a pesar de ser una cerveza intensa en la que se nota la presencia del alcohol, ésta no resulta molesta ni empalagosa, y cada trago que tomamos invita a dar el siguiente. Su mejor acompañamiento serán quesos grasos de sabor intenso o platos muy especiados.

Estilo: Imperial IPA
ABV: 8,5 %
Amargor: > 100 IBU
Lúpulos: Horizon, Citra, Simcoe, Summit y Amarillo
Maltas: Pale, Pilsner, Münchener y Caramalt
Ingredientes adicionales: Azúcar

domingo, 22 de julio de 2018

Belhaven Twisted Thistle IPA, American IPA con sello escocés


Las cerveceras escocesas son conocidas por sus característicamente maltosas y oscuras Scottish Ales, pero eso no significa que no se atrevan también con otros estilos. Un buen ejemplo de ello es Belhaven Brewery, la cervecera más antigua en activo de Escocia, fundada en 1719 en el municipio de Dunbar, aunque actualmente pertenece al grupo inglés Greene King. Anteriormente habíamos hablado de Belhaven en referencia a una cerveza escocesa tradicional, la 90/~ Wee Heavy, perteneciente a la serie "Speciality Craft Beers". La cerveza que nos ocupa hoy también pertenece a esa misma serie, pero en este caso se trata de una cerveza bastante lupulada, inspirada en las craft beers norteamericanas, una American IPA llamada Twisted Thistle IPA. Esta cerveza se elabora con lúpulos británicos, alemanes y americanos, pero con malta 100% escocesa, y su nombre significa "cardo perverso", un nombre bastante original que rinde homenaje al cardo, flor nacional de Escocia y su símbolo por excelencia. Esta flor aparece además personificada en la etiqueta, en un dibujo que tal vez os recuerde al vaso de una famosa cerveza de origen escocés, cuyo diseño se inspiró precisamente en la flor de cardo. 

La Twisted Thistle es de color dorado oscuro tirando a ámbar muy claro, brillante y transparente, puesto que está filtrada. Su carbonatación es por tanto artificial, y forma una cantidad moderada de espuma color blanco hueso que resulta ser bastante persistente. Presenta un aroma lupulado bastante intenso, en el que predominan las notas cítricas, con suaves toques resinosos y herbáceos. La sensación en boca es de cuerpo medio, y el sabor predominantemente amargo con un final ligeramente seco. Agradable al paladar, ofrece ricas notas de naranja amarga y pomelo, con un punto de resina y un ligero toque maltoso.

Dentro de la gran oferta de American IPAs que podemos encontrar en el mercado, la Twisted Thistle es una cerveza a la que podríamos definir como de nivel medio. No corre ningún riesgo, no destaca en ningún aspecto, pero tampoco tiene ningún defecto y es agradable en todos los sentidos. Hará muy buena pareja con carnes de ave fritas o asadas, pero sobre todo con quesos fuertes y grasos.

Estilo: American IPA
ABV: 5,6%
Amargor: 45 IBU
Lúpulos: Challenger, Hersbrucker y Cascade
Maltas: Pale y Crystal

domingo, 8 de julio de 2018

Dudák Premium Světlý Ležák y Klostermann Polotmavý Ležák, dos Lagers checas emparentadas pero muy diferentes


Hoy os presentamos dos cervezas checas que hasta hace poco era muy complicado conseguir en España. Por suerte, nosotros las hemos conseguido gracias a Birrabox, y vosotr@s también podéis conseguirlas ahí (además, os recordamos que en nuestra página de Promociones podéis encontrar un descuento para vuestra primera caja si os suscribís a Birrabox). Las cervezas de las que hablamos son Dudák Premium Světlý Ležák (que significa "Lager suave" en checo) y Klostermann Polotmavý Ležák (que significa "Lager semi-oscura"). Ambas son producidas por Měšťanský pivovar Strakonice, una cervecera ubicada en la localidad de Strakonice, en la región checa de Bohemia Meridional. En Strakonice, la tradición cervecera se remonta, como mínimo, a principios del siglo XIV, mientras que la actividad de esta cervecera, por su parte, se inició en 1649. Dudák, que significa "gaita" en checo, es su marca principal e incluye varias referencias, todas ellas Lagers suaves y de color claro. Por otra parte, sólo la Polotmavý Ležák lleva la marca Klostermann, dedicada a Karel Klostermann, escritor checo de finales del siglo XIX y principios del XX que publicó sus obras bajo el seudónimo Faustin. Veamos qué sensaciones nos dejan estas dos Lagers procedentes de uno de los países más cerveceros del mundo.

Dudák Premium Světlý Ležák


Esta Pilsener presenta un precioso color oro viejo, y a contraluz resulta brillante y perfectamente transparente. Al servirla forma una cantidad moderada de espuma de color blanco hueso que resulta ser bastante persistente. Su aroma es suave, caracterizado por sutiles notas de hierba y pan, acompañadas de un suave toque de miel. En boca muestra un cuerpo ligero y un carácter bastante carbónico. De entrada su sabor se caracteriza por un dulzor suave, pero a lo largo del trago éste va cediendo protagonismo a un amargor suave pero bien marcado. Predominan las notas de cereales, complementadas con toques de hierba y especias. Si dejamos que gane un poco de temperatura, se acentúa el dulzor y se aprecian notas de miel y polen.

En resumen, una Bohemian Pilsener muy correcta, y por tanto una buena cerveza de sesión. Para hacerle compañía, unas buenas salchichas asadas o a la parrilla serán una de vuestras mejores opciones.

Estilo: Bohemian Pilsener
ABV: 5,0 %
Lúpulos: Saaz
Cereales: Malta de cebada

Klostermann Polotmavý Ležák


Pasamos ahora a una cerveza de un color castaño claro que recuerda al de una miel suave, transparente y con reflejos de color ámbar si la miramos a contraluz. Su espuma, de color beige claro, es cremosa pero más bien escasa y poco persistente. En nariz presenta un aroma suave en el que se pueden distinguir notas de caramelo, azúcar moreno, corteza de pan, malta tostada e incluso un toque de miel. Al probarla encontramos que tiene un cuerpo ligero y un sabor suave, predominantemente dulce, sólo matizado por un leve amargor. Se perciben notas de caramelo y miel, acompañadas de toques de bizcocho y azúcar moreno.

De nuevo una Lager suave, una cerveza de sesión que en este caso es predominantemente maltosa y está claramente influenciada por el caramelo incluido en su receta. Para acompañarla os sugerimos la carne de cerdo, ya sea guisada o a la  brasa.

Estilo: Czech Amber Lager
ABV: 5,1 %
Lúpulos: Saaz
Cereales: Malta de cebada
Ingredientes adicionales: Caramelo

domingo, 24 de junio de 2018

Yakka Humo, estilo belga en versión murciana


Todo lo bueno se acaba, y con esta entrada llegamos al final de nuestro repaso al suculento surtido de Cervezas Yakka que hace ya unos meses recibimos de Taninos Asesinos. Eso sí, para terminar a lo grande, hemos dejado para el final la más atrevida y original de las cervezas que componían el lote. Hablamos de Humo, una Saison con trigo ahumado, una cerveza muy interesante para tener en la nevera ahora que el calor ha llegado para quedarse durante una temporada. Recordad que en entradas anteriores os hemos hablado de Mare Nostrum Ale y German Ale Bio, dos cervezas de sesión de inspiración alemana; Yapale y Serious Rye IPA, dos sabrosas cervezas con buenas dosis de lúpulo; y más recientemente Brown, una curiosa English Brown Ale con ron, vainilla y astillas de roble americano. Veamos ahora qué nos ofrece Humo, la sexta Yakka que pasa por Cervecívoros.

Estamos ante una cerveza con un aspecto realmente atractivo, de un bello color oro viejo, moderadamente turbia y con reflejos dorados. La corona una cantidad discreta de espuma de color blanco hueso, de la cual una fina capa se mantiene casi hasta el final. Lo primero que apreciamos en su aroma es un carácter afrutado, con notas de plátano y membrillo, se percibe también un toque de pimienta y, por supuesto, todo ello está envuelto en un suave aroma a humo que va ganando protagonismo según sube la temperatura. En boca presenta un cuerpo ligero y resulta bastante carbónica, características que la convierten en una cerveza bastante refrescante. Su sabor se caracteriza por un dulzor suave, cuyo protagonismo se ve contenido por un punto de acidez y cierto amargor final. El carácter ahumado está más marcado en el paladar que en la nariz, pasando a ser la nota protagonista, aunque sin llegar a presentar demasiada intensidad. Le acompañan toques de cereal y matices de fruta y especias.

Desde luego una buena cerveza, una apuesta arriesgada que sin duda ha salido bien. Y es que hay que aplaudir el atrevimiento mostrado por Yakka al integrar el ahumado en el estilo Saison, que no está entre los más habituales a la hora de utilizar malta con este tratamiento, aunque existen más ejemplos. El resultado es una cerveza agradable y refrescante, de la que cada trago pide uno más, y que puede ser un buen acompañamiento para encurtidos, verduras a la brasa o quesos suaves.

Estilo: Saison - Classic Style Smoked Beer
ABV: 4,6 %
Amargor: 18 IBU
Lúpulos: Perle
Cereales: Malta de cebada Pale y malta de trigo ahumada

domingo, 17 de junio de 2018

Lindemans Kriek, al rico zumito de cereza!


En esta entrada vamos a hablar de una cerveza que recibimos hace un tiempo de los amigos de Birrabox (Un momento, ¿no sabéis qué es Birrabox? Pues en nuestra página de Promociones os lo contamos, y además os decimos cómo conseguir un descuento de 3 € en vuestro primer lote de cervezas). La cerveza en cuestión es una de las referencias más populares de Lindemans, una cervecera belga especializada en elaborar cervezas de fermentación espontánea de la que ya os hemos hablado en otras ocasiones (Lindemans Faro y Lindemans Gueuze). Pues bien, esta vez comentamos la Lindemans Kriek, una Fruit Lambic elaborada a base de Lambic envejecida durante un año en barricas de roble y posteriormente mezclada con zumo de cereza, según una receta que se remonta a 1979. La historia cuenta que, anteriormente, Lindemans empleaba concentrado de zumo de cereza para elaborar su Kriek, que no se pasteurizaba. Sin embargo, en la década de 1970, esta cerveza fue exportada a América en barco por primera vez, y los movimientos sufridos durante el viaje reactivaron la fermentación, haciendo que todas las botellas se descorchasen y vertiesen su contenido. Desde entonces se utiliza zumo de cereza fresco y, tras mezclarlo con la Lambic de base (25 % de zumo, 75 % de Lambic), se deja que la mezcla fermente y macere durante 3 días, para luego pasteurizarla, de modo que la fermentación no pueda continuar ni reactivarse.

Gracias al zumo de cereza, esta cerveza es de un intenso color morado, sin apenas turbidez y con reflejos de un vivo tono rojizo. Su espuma, de color rosa claro, aparece en cantidades moderadas y no resulta muy persistente. En nariz presenta un aroma bien marcado, aunque de intensidad discreta, claramente dominado por notas de frutos rojos, que se entrelazan con el agresivo aroma que caracteriza a las cervezas de fermentación espontánea. Al probarla nos encontramos con un cuerpo ligero, cierta presencia del carbónico y un sabor predominantemente dulce, algo empalagoso, sólo ligeramente equilibrado por el toque ácido que aparece bien adelantado el trago. Mientras tanto, las notas de frutos rojos y gominola o sirope de fruta envuelven el paladar.

No está mal esta clásica Fruit Lambic, salvo porque resulta demasiado dulzona, seguramente el azúcar y el edulcorante están de más. No obstante, este exceso de dulzor se equilibra notablemente si recurrimos a su acompañamiento ideal: quesos grasos, como por ejemplo un Camembert, o curados de sabor intenso, como un Manchego.

Estilo: Fruit Lambic
ABV: 3,5 %
Cereales: Trigo y malta de cebada
Ingredientes adicionales: Zumo de cereza, azúcar, aromatizante, glucósidos de esteviol (edulcorante) y ácido ascórbico (antioxidante)

domingo, 3 de junio de 2018

Yakka Brown, la Yakka más oscura


Continuamos nuestro viaje a través del surtido de Cervezas Yakka que tan amablemente nos hizo llegar Taninos Asesinos. Tras dos cervezas de sesión de inspiración alemana (Mare Nostrum Ale y German Ale Bio) y dos exhibiciones de lúpulo (Yapale y Serious Rye IPA), hoy vamos a probar la cerveza más oscura y maltosa del paquete. Nos referimos a Yakka Brown, una compleja English Brown Ale elaborada con ron, vainilla y astillas de roble americano. Se trata de una cerveza estacional, elaborada para el otoño y el invierno, aunque os podemos asegurar que entra de maravilla en una fresca noche de primavera, así que si podéis echarle el guante no esperéis para probarla.

Es una cerveza de intenso color castaño, con cierta turbidez y reflejos cobrizos. Su espuma, moderadamente abundante, es de color beige claro y resulta bastante persistente. En nariz nos deleita con un agradable y complejo aroma, marcado por notas de cereal y pan que nos transportan a una panadería en pleno apogeo, acompañadas de toques de castaña asada y vainilla. Al ganar temperatura, este aroma evoluciona y se envuelve en matices de licor y fruta madura. En boca encontramos un cuerpo entre ligero y medio, cargado de un sabor dulce bien marcado, aunque sin llegar a ser fuerte o empalagoso, equilibrado con toques de amargor torrefacto. Se perciben notas de pan y vainilla, sazonadas con un carácter licoroso que va ganando protagonismo al subir la temperatura, al igual que sucede con los sabrosos matices de fruta y madera, todo ello complementado con recuerdos a chocolate y frutos secos.

Desde luego una Brown Ale muy agradable, más que recomendable. Si hay que ponerle alguna pega, se podría agradecer un poco más de intensidad, puesto que cada trago deja cierta sensación de que se echa de menos "algo más". En cualquier caso, os recomendamos no tomarla demasiado fría, le hace falta algo de temperatura para sacar a relucir todos sus matices, así que sacadla de la nevera con algo de antelación o esperad un poco, vale la pena. Para acompañarla, nada mejor que carnes rojas a la plancha o aquellas que vayan acompañadas de salsas o condimentos caramelizados. 

Estilo: English Brown Ale - Spiced Beer - Wood-Aged Beer
ABV: 7,4 %
Amargor: 28 IBU
Lúpulos: Magnum y Tettnanger
Cereales: Copos de avena y maltas de cebada Pale, Imperial, Crystal, Brown y Chocolate
Ingredientes adicionales: Ron, vainilla y astillas de roble americano

domingo, 13 de mayo de 2018

Judas, un clásico de nuestros bares


Hoy os traemos un auténtico clásico, más concretamente podríamos decir que un clásico "de la noche". Y es que Judas, de Alken Maes (perteneciente al grupo Heineken), es una de las cervezas de importación tradicionalmente más fáciles de encontrar en España, no sólo en supermercados e hipermercados, sino también en bares. De hecho, es especialmente común en locales nocturnos, donde su alta graduación la convierte en una alternativa a las copas. Seguro que más de uno de vosotros se ha tomado una de estas en un pub una noche de fiesta, así que no podíamos dejar de comentarla por aquí.

La Judas es de color dorado y perfectamente transparente, porque está filtrada. En cuanto a su espuma, presenta un color entre blanco y blanco hueso, y es cremosa, abundante y persistente. En nariz la influencia de la levadura es claramente dominante, con notas especiadas y afrutadas como clavo, manzana y plátano. En boca muestra un cuerpo de medio a denso, y su sabor es dulce con un ligero toque de amargor final. Se perciben notas de pan, bizcocho y fruta madura, junto a cierta calidez alcohólica.

Se trata de una cerveza más que correcta, aunque está lejos de otras de su estilo. Eso sí, tiene la ventaja de ser muy fácil de conseguir. Va muy bien con unas buenas salchichas alemanas, aunque también puede combinar bien con otras carnes de sabor fuerte o pescados al horno.

Estilo: Belgian Golden Strong Ale
ABV: 8,5 %

domingo, 6 de mayo de 2018

Rodenbach Grand Cru, merecidamente una de las Flanders Red Ale más celebradas


A pesar de que las cervezas agrias están muy de moda, el estilo Flanders Red Ale sigue sin ser particularmente conocido, pues son las Lambics, Fruit Lambics, Gueuzes y Berliner Weisses quienes se están llevando la mayor parte del pastel. Pues bien, para equilibrar un poco la balanza hoy os presentamos una Flanders Red Ale, y no una cualquiera, sino una que ha recibido numerosos premios y es considerada uno de los paradigmas de este estilo: la Rodenbach Grand Cru. La Brouwerij Rodenbach fue fundada en 1836 por la familia homónima en la localidad de Roeselare, ubicada en la provincia belga de Flandes Occidental, cuna del estilo Flanders Red Ale. Y es que de hecho, según algunos expertos, aunque esta forma de elaborar cerveza ya era tradicional en la zona con anterioridad, la cervecera Rodenbach fue la primera en acuñar el término Flanders Red Ale, con el objetivo de diferenciar sus cervezas de otro estilo similar, las Oud Bruins, que se caracterizan por ser más maltosas y menos ácidas, y son originarias de Flandes Oriental. Sea como sea, el caso es que en Rodenbach se han especializado en este estilo, y lo decimos en el sentido más estricto del término especializarse pues, aparte de algunas cervezas que elaboran con frutas, todas sus referencias son Flanders Red Ales. De entre ellas, Grand Cru es la más conocida y una de las más premiadas. Como corresponde a su estilo, se elabora por un proceso de fermentación mixta en el que participan principalmente levaduras de los géneros Saccharomyces y Brettanomyces, y bacterias del género Lactobacillus. Las Flanders Red Ales son consideradas las más vinosas de las cervezas, y buena parte de este carácter lo adquieren durante su prolongado periodo de envejecimiento en barricas de roble. Tras esta fase de maduración, la cerveza envejecida se mezcla con cerveza más joven para obtener el equilibrio deseado. Sin duda se trata de un procedimiento complejo y laborioso, pero el resultado merece la pena.

La Rodenbach Grand Cru es una cerveza muy turbia, de un intenso color castaño oscuro con tonos rojizos. Al servirla apenas forma una fina capa de espuma jabonosa y de color beige claro que no resulta muy persistente. En cuanto nos acercamos a la copa, nos deleita con un intenso aroma vinoso que nos transporta a una bodega fría y húmeda, llena de barricas, y que se complementa con un toque de frutos rojos. En boca resulta muy bebible, con un cuerpo ligero y un sabor muy característico, marcado por una acidez punzante, aunque moderada en comparación con otras cervezas agrias, que se equilibra con notas dulces y afrutadas. En el paladar predominan claramente las notas frutales, especialmente uvas y frutas rojas.

Sin duda estamos ante una gran cerveza agria, ideal para los amantes de este tipo de estilos, pero también para los que se inician en los mismos, gracias a su gran calidad y al carácter relativamente moderado de su acidez. Para acompañarla, os recomendamos quesos cremosos como el Brie o el Camembert.

Estilo: Flanders Red Ale
ABV: 6,0 %
Amargor: 35 IBU

miércoles, 25 de abril de 2018

El lado "hoppy" de Cervezas Yakka: Yapale y Serious Rye IPA


Vamos con el segundo episodio de nuestro repaso al surtido de Cervezas Yakka que hace poco recibimos de Taninos Asesinos. Si en la primera entrada dedicada a esta marca hablamos de dos cervezas basadas en la tradición alemana (Mare Nostrum Ale y German Ale Bio), hoy nos transportamos (sensorialmente hablando) al otro lado del charco, porque os presentamos dos cervezas intensamente lupuladas al más puro estilo americano: Yapale, una aromática APA; y Serious Rye IPA, una potente IPA de centeno. Ambas forman parte del catálogo permanente de esta cervecera con sede en la localidad murciana de Jumilla, en una antigua bodega ubicada entre los campos de cultivo que se asientan a los pies del paraje natural de la sierra de El Carche.

Yapale


Cerveza de apariencia atractiva, con un color entre ocre y ámbar muy claro, algo turbia y con reflejos dorados. Al servirla forma una espuma de color blanco hueso, jabonosa y no muy abundante, y sin embargo muy persistente. Su aroma es intenso, un verdadero golpe de lúpulo, dominado por notas de hierba recién cortada al principio, que con el tiempo van dejando algo de espacio a toques de resina y pino, e incluso se puede apreciar un fondo de fruta tropical. En boca percibimos un cuerpo medio y un sabor amargo bastante intenso, más de lo que hacen prever sus 30 IBU. Predominan las notas de hierba, junto a un ligero toque de fruta tropical, y al final aparece un profundo retrogusto a hierba y resina.

Una APA verdaderamente buena, muy recomendable. Merece la pena probarla, sobre todo por su fresco e intenso aroma lupulado, y os podemos asegurar que entra de maravilla. Resultará ideal para acompañar un buen cebiche o un tartar de atún. 

Estilo: American Pale Ale
ABV: 5,1 %
Amargor: 30 IBU
Cereales: Copos de cebada y maltas de cebada Pale, Munich y Carahell
Lúpulos: East Kent Golding, Columbus, Mosaic y Simcoe

Serious Rye IPA


En este caso encontramos una cerveza bastante turbia y de color intenso, entre ámbar oscuro y castaño claro. Su espuma, de color beige claro, es cremosa y resulta bastante persistente. En nariz ofrece un intenso aroma lupulado, con notas cítricas y un toque de resina, envuelto en un contrapunto maltoso dominado por el caramelo, pero también con un toque de bizcocho y un fondo de malta tostada. La sensación en boca es algo astringente, caracterizada por un cuerpo entre medio y denso. En cuanto al sabor, es intenso y bien equilibrado, con un pronunciado amargor pero también un marcado contrapunto dulce. Se distinguen notas de pomelo y naranja amarga, además de toques herbáceos, mientras que la malta se manifiesta en notas de caramelo y bizcocho, entre las que se cuelan los peculiares matices especiados del centeno.

En resumen, una IPA intensa y equilibrada, con el especial toque del centeno y a un paso de ser más bien una Imperial IPA. Puede ser un gran acompañamiento para diferentes tipos de comida de sabor más bien fuerte, especialmente para platos picantes o bastante especiados a base de carnes blancas.

Estilo: Rye IPA
ABV: 7,1 %
Amargor: 71 IBU
Cereales: Malta de centeno y maltas de cebada Pale, Munich, Carahell y Caramunich
Lúpulos: Mandarin, Summit, Chinook, Amarillo y Simcoe (los dos últimos en dry hopping)

lunes, 16 de abril de 2018

Cervezas Yakka, primer asalto: Mare Nostrum Ale y German Ale Bio


Hace unos días llamaron a la puerta de Cervecívoros los Taninos Asesinos, pero tranquil@s, no querían hacernos daño, sino ofrecernos la oportunidad de probar algunas de las referencias de Cervezas Yakka. Y es que Taninos Asesinos, aunque comenzó dedicándose exclusivamente al mundo del vino, ha probado las mieles de la buena cerveza y actualmente ejerce de avanzadilla en Madrid para esta cervecera murciana fundada en 2009. Como podréis imaginar, aceptamos gustosamente su ofrecimiento, y al poco tiempo recibimos el apetecible surtido que podéis ver en la foto que encabeza esta entrada. Lo primero que nos llamó la atención fue el cuidado y estético diseño de sus etiquetas, pero lo importante, como bien sabéis, se encuentra en el interior. Iremos hablándoos de todas estas cervezas en diferentes entradas, pero para empezar vamos a probar dos de las referencias permanentes de Yakka. En primer lugar tenemos Mare Nostrum Ale, una cerveza dorada y refrescante con una de las etiquetas más chulas que hemos visto en mucho tiempo. Y a continuación pasamos a German Ale Bio, una cerveza con sello de producto ecológico, pues tanto las maltas como los lúpulos con los que se elabora son cultivados según los criterios de la agricultura ecológica.

Mare Nostrum Ale


Esta cerveza honra al sol del Mediterráneo que le da nombre con su color oro viejo, casi transparente, con reflejos dorados. Al servirla forma una buena capa de espuma de color blanco hueso, de la cual una pequeña cantidad resulta muy persistente. En nariz encontramos un aroma dominado por notas de hierba y pan, complementadas con toques cítricos, especiados y de flores blancas. Al probarla descubrimos un cuerpo entre ligero y medio, además de cierta astringencia. Su sabor se caracteriza por un dulzor maltoso muy sutil, envuelto en un amargor que, sin ser muy intenso, sí está muy marcado. En el paladar predominan la hierba y las especias, junto a un suave toque de cereal.

Desde luego estamos ante una buena cerveza de sesión, en la que el lúpulo Saaz marca su presencia y hace que algunos aspectos recuerden a una Bohemian Pilsener, con la gran diferencia de que la Mare Nostrum resulta menos maltosa. Puede ser un buen acompañamiento para encurtidos y diferentes tipos de pescados, sobre todo rebozados.

Estilo: Kölsch
ABV: 4,6 %
Amargor: 18 IBU
Maltas: Pilsen, Vienna y Carahell
Lúpulos: Perle, Saaz y Mandarin
Ingredientes adicionales: Flor de azahar

German Ale Bio


En este caso nos encontramos con una cerveza de color entre ámbar oscuro y castaño claro, casi transparente y con reflejos cobrizos. Su espuma, de color entre blanco hueso y beige claro, resulta ser escasa y jabonosa, con lo que se desvanece rápidamente. Presenta un suave aroma dominado por notas de caramelo y corteza de pan, con ligeros toques de fruta madura. En boca nos muestra un cuerpo ligero, y un sabor caracterizado por un amargor torrefacto suave, matizado con cierto toque dulce. Las notas predominantes son corteza de pan y frutos secos, complementadas con toques de caramelo y galleta, mientras que un ligero matiz metálico y un lejano recuerdo a café completan la ecuación.

Interesante cerveza, maltosa pero ligera, con una sensación en boca que recuerda a la de una Lager. Para algunos reunirá las características necesarias para convertirse en una cerveza de sesión para el invierno, mientras que en la mesa hará buena compañía a carnes a la brasa y platos protagonizados por setas de temporada.

Estilo: Altbier
ABV: 5,6 %
Amargor: 20 IBU
Maltas: Vienna, Munich y Crystal
Lúpulos: First Gold

domingo, 8 de abril de 2018

Cervecear en Eslovenia

El dragón, símbolo y protector de Liubliana, capital de Eslovenia

Si estáis planeando vuestro próximo viaje, es probable que Eslovenia no esté entre los primeros destinos de vuestra lista. Sin embargo, el pasado verano tuve la oportunidad de comprobar que este pequeño y joven país (es ligeramente más pequeño que la Comunidad Valenciana y obtuvo la independencia de la antigua Yugoslavia entre 1991 y 1992) esconde bellos paisajes, lugares asombrosos, buenas gentes... y sí, también buena cerveza. En fin, no cabría esperar menos de un país cuyo himno nacional es una canción para brindar, y de hecho se llama Zdravljica, que en esloveno significa "un brindis".

Union Svetlo y
Laško Zlatorog
En general, el panorama cervecero del país está dominado por dos grandes marcas de cerveza industrial: Laško y Union, que actualmente pertenecen a la misma compañía. Ambas marcas elaboran varias cervezas diferentes, si bien las más consumidas son sus respectivas Pale Lagers "estándar", Laško Zlatorog ("orfebre" en esloveno) y Union Svetlo ("luz" en esloveno). Pivovarna Laško, fundada en 1825 en la localidad del mismo nombre, es la mayor y más antigua cervecera del país, y sus cervezas son las más consumidas en la mayor parte del mismo. Pivovarna Union, por su parte, fue fundada en 1846 en Liubliana, la capital de Eslovenia, ciudad en la que es la marca de cerveza más consumida. En 2005, Pivovarna Laško adquirió la mayor parte de las acciones de Pivovarna Union, mientras que en 2015 Heineken International adquirió a su vez la mayor parte de Pivovarna Laško. Finalmente, en 2016 ambas compañías se fusionaron formalmente como Pivovarna Laško Union, propiedad de Heineken International.

La fábrica de Pivovarna Union en Liubliana

Sin embargo, no sólo de cervezas industriales viven los eslovenos. En los últimos años, el panorama cervecero del país no sólo ha presenciado la fusión y adquisición de sus dos mayores cerveceras, sino que además ha sido agitado por la aparición de un buen número de pequeñas cerveceras artesanas. Según comentaban los locales, la crisis económica dejó en paro o en situaciones precarias a muchos jóvenes altamente cualificados, y algunos de ellos han optado por hacerse emprendedores y dedicarse a la elaboración de cerveza para mejorar sus circunstancias, ¿os suena de algo? Los amantes de la buena cerveza se referían a ello como el lado positivo de la crisis. El caso es que, a día de hoy, en Eslovenia se puede disfrutar de excelentes cervezas gracias a cerveceras artesanas como Pelicon, Mali GradTektonik, Hopsbrew, HumanFish, o la que probablemente sea la más prometedora de todas: Reservoir Dogs, grandes especialistas en cervezas lupuladas, de entre las que cabe destacar sus dos referencias más populares, las deliciosas Grim Reaper (American IPA) y Starvation (Imperial Black IPA).

Esta es, en líneas generales, la situación cervecera en Eslovenia. Y por si con esta breve descripción he conseguido que os animéis a visitar este interesante país, a continuación os presento cinco locales por los que podríais pasaros durante esa visita. Cuatro de ellos se encuentran en su acogedora capital, Liubliana, mientras que el último podréis encontrarlo en la pintoresca localidad costera de Piran.

El río Ljubljanica (arriba) atraviesa el centro de la capital eslovena,
mientras que el Castillo de Liubliana (abajo) la preside majestuoso

Pivnica Union



Pivovarniška ulica 2 / Celovška cesta 22, Liubliana
Horario de apertura: De lunes a sábado; de lunes a jueves, 11:00 - 00:00; viernes y sábados, 11:00 - 01:00

Union Pivnica
Selection IPA
Comenzamos con un verdadero templo de la cerveza industrial en plena capital eslovena. Pivnica Union forma parte de las instalaciones de la fábrica de cerveza Union, en la que os podéis apuntar a una visita guiada y que también incluye un museo de la cerveza. La fábrica se encuentra al norte de la ciudad, junto al Parque Tivoli, el mayor pulmón de Liubliana, con lo que es un buen sitio para tomar una caña después de un agradable paseo. Se trata de un bar amplio, con decoración moderna, terraza y una buena selección de comida. En cuanto a la cerveza, el local ofrece una amplia selección de cerveza industrial, tanto en botella como de grifo, sobre todo de la marca Union, pero también de Laško y Heineken. Probé una caña de Union Pivnica Selection IPA, que no estaba mal como cerveza industrial "genérica", aunque como IPA dejaba bastante que desear, entre otras cosas porque apenas olía a lúpulo. Tenía pinta de ser un buen sitio para reunirse con amigos, aunque la atención se podría mejorar y no había demasiado ambiente para ser un sábado por la tarde. El precio, más bien caro, 3 € por la caña.

Gostilna Sokol



Ciril-Metodov trg 18, Liubliana
Horario de apertura: Todos los días; de lunes a sábado, 07:00 - 23:00; domingos, 10:00 - 23:00

Sokol Pale Lager
Pasamos ahora a un local más tradicional en pleno centro histórico de la ciudad, muy cerca del ayuntamiento. Gostilna Sokol es un restaurante de dos pisos con decoración rústica, cerveza propia y sabrosos platos tradicionales eslovenos (y wifi, que también es importante). Sentarse en su agradable terraza a la hora de comer en un día soleado es una apuesta segura. Eso hice yo y os aseguro que no me arrepentí. El plato principal fue una kranjska klobasa, salchicha tradicional de la zona central del país, de sabor relativamente suave pero muy contundente. De postre elegí gibanica, una tarta caliente originaria del noreste de Eslovenia pero que actualmente es todo un postre nacional, se trata de una auténtica bomba con capas de manzana, pasas, nueces y queso. Para terminar, hasta el café estaba muy bueno. En cuanto a la cerveza, había dos cervezas de la casa en barril para elegir, una Pale Lager y una Dark Lager. Elegí una pinta de la Pale Lager de Sokol, que no es nada del otro mundo, pero es una buena cerveza suave para calmar la sed o para acompañar la kranjska klobasa. Los precios no están nada mal para estar en pleno centro de la ciudad, 17,10 € por la comida, la cerveza y el café.

Mi porción de gibanica. Apetecible, ¿verdad?

Patrick's Irish Pub


Prečna ulica 6, Liubliana
Horario de apertura: Todos los días; de lunes a miércoles, 16:00 - 01:00; de jueves a sábado, 12:00 - 01:00; domingos, 16:00 - 00:00

Entrando en el Patrick's Irish Pub

Como en casi cualquier ciudad que se precie, en Liubliana hay algún que otro pub de estilo irlandés, y probablemente el mejor de todos ellos es el Patrick's Irish Pub, ubicado junto al centro de la ciudad, aunque un poco escondido. Entrar en este local es casi como meterse en una cueva, en la calle sólo veréis un par de carteles que indican su presencia, y tendréis que bajar unas angostas escaleras para adentraros en este encantador y auténtico irish pub. El surtido de cervezas en botella es muy completo, con clásicos belgas y británicos, pero también una buena selección craft. Y los barriles no se quedan atrás, de sus 11 grifos manan cervezas artesanas tanto eslovenas como extranjeras, clásicos británicos e incluso sidra. Mi elección fue una Session IPA, la Combat Wombat de HumanFish, suave pero realmente muy buena. Hay que decir que no había demasiado ambiente, pero aparte de eso se trata de un acogedor local para disfrutar de una gran cerveza escuchando buena música rock. Además, los precios son verdaderamente buenos, 3,80 € por una pinta de cerveza artesana.

La barra del Patrick's Irish Pub y parte de su surtido de botellas

Sir William's Pub



Tavčarjeva ulica 8a, Liubliana
Horario de apertura: Todos los días; de lunes a viernes, 08:00 - 01:00; sábados, 10:00 - 01:00; domingos, 17:00 - 01:00

La única bomba para casks
de Eslovenia y mi media
pinta de Hopsbrew Porter
recién salida de ella
Y para terminar la ruta por Liubliana nos vamos al que según todas las críticas (y mi propia experiencia no lo desmiente en absoluto) es el mejor local cervecero de toda la ciudad, y seguramente de todo el país. Me refiero a Sir William's Pub, un pequeño local con un estilo similar al de un pub inglés que se encuentra a sólo unos pocos minutos andando hacia el norte desde el centro histórico. Se trata de un bar tranquilo y agradable, con wifi, una pequeña terraza y un personal atento, amable y bien informado. Y por supuesto con una magnífica oferta de cerveza. Por un lado está el amplio abanico de cervezas en botella, que incluye un buen número de clásicos internacionales, principalmente europeos. Por otro están sus 14 grifos, que ofrecen un incomparable surtido de cervezas artesanas eslovenas. Además, uno de estos grifos es en realidad una bomba manual para servir cerveza envasada en cask, la única en toda Eslovenia. Y los precios tampoco están mal, media pinta de The 3rd Pill, una rica American IPA de Pelicon, valió 2,70 €, mientras que otra media pinta, en este caso de Hopsbrew Porter, la referencia disponible en cask en aquel momento, valió 3,00 €.

Estas no son bombas para casks aunque lo parezcan, pero sin duda son un detalle muy británico

Cafinho Piran


Prvomajski trg 3, Piran
Horario de apertura: Todos los días, 07:00 - 03:00

Paseando junto al mar en Piran, al fondo se intuye
la maraña de terrazas entre las que se encuentra Cafinho

Algunas craft beers eslovenas
que pude probar en Cafinho
(de arriba a la izquierda a abajo
a la derecha): Reservoir Dogs
Grim Reaper, Tektonik Iggy,
HumanFish SIPA y Mali Grad
Pale Ale
Finalmente, dejamos la ciudad y nos vamos a la pequeña pero encantadora región costera de Eslovenia, el norte de la península de Istria. La localidad más turística y pintoresca de esos 46,6 km de costa es Piran (o Pirano en italiano, que es lengua cooficial en la región), un pequeño pueblo apretujado en un estrecho cabo que se adentra en el Adriático. Si camináis junto al mar por la parte sur de Piran, os encontraréis con un paseo abarrotado de bares y restaurantes con terrazas que se extienden hasta pocos metros de las olas. Entre ellos, es muy probable que uno llame vuestra atención gracias a una serie de carteles de conocidas marcas de craft beer. Se trata de Cafinho, un bar agradable y acogedor, con personal bien informado y sobre todo muy agradable, y siempre con los mejores clásicos del rock de fondo. La oferta de comida no es especialmente amplia ni variada, pero os puedo decir que el sándwich Boss está bastante bueno, y será una gran elección si queréis tomar algo no muy abundante pero sí contundente. Con las cervezas, la cosa cambia, no hay mucha elección en cerveza de barril, pero sí un buen surtido de botellas, especialmente de cervezas artesanas eslovenas. Dejaos aconsejar por el personal y sentaos en la terraza a disfrutar de la puesta de sol, os aseguro que no os arrepentiréis. En este caso no puedo daros ningún precio concreto, pero sí deciros que eran muy razonables.

Piran visto desde la orilla del mar (arriba) y desde su muralla (abajo)

Por el momento, eso es todo lo que os puedo contar sobre el panorama cervecero en Eslovenia. Espero que esta entrada sirva para animaros a visitar este "paraíso desconocido", puedo aseguraros que vale la pena y que tiene muchos rincones encantadores que descubrir, y ya veis que no vais a tener que pasar sed, el resto queda en vuestras manos.