martes, 28 de abril de 2015

De Molen Bitter & Zoet, "Imperial Triple-ish"


"Imperial Tripel-ish" es la forma escogida por los holandeses Brouwerij De Molen para definir esta creación suya que probamos hoy: Bitter & Zoet (Amarga & Dulce). Desde su cervecera fundada en 2004 en De Arkduif, un clásico molino de viento holandés del siglo XVII ubicado en la localidad de Bodegraven, producen alrededor de una treintena de cervezas pertenecientes a un amplio rango de estilos, incluyendo innovadoras fusiones. Esta es la única que hemos probado hasta el momento, pero nos deja con ganas de probar muchas más.

De color castaño oscuro y bastante turbia, forma una abundante y cremosa espuma color hueso que se desvanece pronto pero sin llegar a hacerlo del todo, para ir dejando su rastro en forma de encaje en las paredes del vaso. Su aroma, predominantemente frutal, tiene toques de pomelo o naranja amarga. En boca es una cerveza de cuerpo medio y presenta, como su nombre indica, un equilibrio entre un amargor moderado y un dulzor con notas de miel y licor. La levadura le confiere un punto terroso y su final es largo y dulce, moderadamente seco y con aromas retronasales de carácter floral.

Esta potente cerveza, que sin duda merece el apelativo de "Imperial Tripel", es peligrosamente bebible para su alta graduación. Su contexto ideal será servir de acompañamiento a guisos o carnes al horno, aunque también se compenetrará muy bien con algunos postres y será un excelente digestivo post-cena para una noche fresca.

Estilo: Abadía Tripel
ABV: 10%
Amargor: 37 IBU
Lúpulos: Sladek, Saaz, Cascade y Chinook (los dos últimos añadidos durante la fermentación)
Maltas: Pale Ale y Caramel

viernes, 24 de abril de 2015

Visitamos Sole Bay Brewery, hogar de Adnams Ales

En Southwold, un bonito pueblo de la costa de Suffolk, se encuentra Sole Bay Brewery, la mayor cervecería del condado y hogar de las famosas Adnams Ales. Adnams fue fundada aquí en 1872, y a pesar del crecimiento de la marca, toda su cerveza se sigue fabricando en la Sole Bay Brewery, en pleno centro de Southwold. Pero Adnams no es el único ni el más antiguo referente cervecero de este pueblo. Ya en 1396, una tal Johanna de Corby fue multada en varias ocasiones por producir y vender ilegalmente una cerveza de dudosa calidad. Los documentos que se conservan de sus juicios y las sanciones impuestas convierten a Southwold en el lugar con el registro de producción de cerveza más antiguo de todo el Reino Unido.


Welcome to Adnams

La visita comienza en una sala que ejerce de museo de la marca, con vitrinas que exponen antiguos instrumentos de medida, la evolución de sus botellas y otros objetos relacionados con las cervezas Adnams.

Colección de "clips" para los grifos de cerveza
Curiosidad: 1ª fila, 3º por la izquierda - Cerveza conmemorativa de la boda real William-Kate

A continuación se pasa a otra sala donde se proyecta un vídeo muy "sentimental" de unos tres minutos sobre la historia de la marca, su actitud "eco-friendly" y su apego a Southwold.

Y después del vídeo comienza la visita propiamente dicha. En ella se recorren las modernas instalaciones en las que se producen unas 240000 pintas de cerveza al día (si no nos fallan las cuentas y la memoria).

Tanques de cocción

Tanques de fermentación

Yami yami...

Y después de conocer las instalaciones, como está mandado, toca probar el producto. Tuvimos la oportunidad de probar varias de las cervezas Adnams, en pequeñas cantidades, eso sí. Si bien algunas no eran nada especial, varias de ellas son más que recomendables.

Hora de catar el género

Terminada la degustación, fuimos escoltados hasta la tienda oficial, donde nuestra participación en el tour nos daba derecho a una botella de cerveza gratis. A eso, y a una breve cata de los "spirits" de Adnams, que no sólo es "brewery" sino también "distillery".

Se puede decir que la visita fue interesante y completa, pero quizá un tanto fría. Comparándolo con el de Woodforde's (anterior visita cervecera), el tour de Adnams está mejor organizado, pero carece de la calidez y el detalle que tenían las explicaciones del guía de Woodforde's. Seguramente esto se deba, en gran medida, a la implicación personal de este último, además de al hecho de que Adnams es una marca considerablemente más grande y comercial. Sin embargo, hay algo muy importante que destacar en favor de Adnams: su espíritu innovador. En los últimos años, además de los estilos tradicionales ingleses a los que lleva más de un siglo dedicándose (pale ale, bitter, etc.), Adnams ha comenzado a experimentar con nuevos estilos más propios de las cervecerías americanas, en una colección denominada "Jack Brand". De entre estas nuevas cervezas podemos recomendaros Dry Hopped Lager (una lager de aroma intenso, con lúpulos añadidos durante la fermentación) o Innovation IPA (una IPA al más puro estilo americano, mucho más amarga y aromática que las inglesas).

El precio de la visita es de 12£ (unos 15€) por persona, incluyendo la cata y una botella para llevarse a casa. Si os animáis a pasaros por Southwold, cosa que merece mucho la pena si os encontráis por la zona, en la web de Adnams encontraréis más información y tendréis la posibilidad de reservar una plaza.

domingo, 19 de abril de 2015

La Real Blond Ale


De la Ribera del Duero, tierra de sublimes vinos tintos, llega la interpretación hecha por la cervecería La Real del estilo Belgian Blonde Ale. Una cerveza muy interesante, con un envase tremendamente original a la par que sencillo, y con matices inesperados.

Esta Blond Ale, bastante turbia y de color ámbar claro, desarrolla una espuma muy persistente que nos acompañará hasta el final. Su aroma es fundamentalmente frutal con un toque de manzana muy marcado. En boca aparece de nuevo la manzana, con una ligera acidez que va evolucionando hacia sabores más dulces de frutas drupáceas.

Una cerveza refrescante y suave, que puede funcionar como cerveza de sesión, pero también acompañando a una buena comida. Su toque de manzana combinará a la perfección, por ejemplo, con carnes de cerdo a la plancha.

Estilo: Belgian Blond Ale
ABV: 5%

domingo, 12 de abril de 2015

Schneider Weisse TAP5, Meine Hopfenweisse


Hoy os proponemos una Weizenbock (o Wheat Dopplebock), el estilo más potente de cerveza de trigo. Y viene de la mano, nada menos que de Schneider Weisse, los padres de la mítica Aventinus, considerada la cerveza más representativa de este estilo aunque en su elaboración toman parte procesos propios de otro estilo, las Eisbock. Pero la TAP5 no es una Aventinus, desde luego no es una Eisbock, y la verdad es que ni siquiera es una Weizenbock al uso, es casi un estilo propio: Hopfenweisse. Que en alemán significa algo así como cerveza de trigo lupulada, un concepto que nos hace pensar inmediatamente en las American Style Wheat del otro lado del Atlántico. Y no andamos del todo desencaminados, porque esta cerveza nace de la colaboración entre Hans-Peter Drexler (maestro cervecero de Shneider Weisse) y Garrett Oliver (maestro cervecero de Brooklyn Brewery, New York). Pero ojo porque la cosa no acaba aquí, y es que la TAP5 no es el único fruto de este proyecto a dos bandas, ya que Brooklyn Brewery también tiene una cerveza basada en este mismo concepto, la Brooklyner-Schneider Hopfen-Weisse. La idea de estos dos maestros y buenos amigos fue la de una colaboración peculiar, según cuenta la web de Brooklyn Brewery, en la que ambos se intercambiarían sus factorías para crear dos cervezas del mismo estilo (Weizenbock lupulada) pero utilizando diferentes lúpulos para dar a cada una un sabor distinto con el carácter propio de las cervezas locales. Es decir, Oliver viajó a Alemania para crear esta cerveza usando lúpulos alemanes, y Drexler viajó a EEUU para crear la versión de Brooklyn con lúpulos americanos. Lo que viene a ser un "Tú a Londres y yo a California" (casi) en versión cervecera, aunque el intercambio no fue simultáneo y ambos colaboraron en la elaboración de las dos cervezas.

En cualquier caso, la TAP5 Meine Hopfenweisse es una delicia para los sentidos. Tremendamente turbia, hasta ser casi totalmente opaca, es de un intenso color pardo anaranjado, mucho más claro que el de la Aventinus. Bastante carbónica, forma una espuma blanca muy persistente que manchará las paredes del vaso hasta el final. Su aroma es intenso, floral y dulzón con algunas notas de fruta y levadura. En boca es una cerveza con muchísimo cuerpo, casi cremosa, y de sabor muy intenso. A pesar de la importancia que tiene el lúpulo en su aroma, el sabor amargo es bastante leve, tal vez debido a que el aroma se lo proporciona el añadido de lúpulo en seco, es decir, durante la fermentación. Domina por tanto un sabor dulce con infinidad de matices entre los que se pueden distinguir frutas, sobre todo drupáceas, levadura y un toque que recuerda incluso a miel. Su regusto dulce y seco es muy duradero, deja el paladar escudriñando su peculiar sabor a la espera de un nuevo trago en el que seguir disfrutando su complejidad.

Esta cerveza tan peculiar puede combinar bien con carnes o platos picantes, aunque nuestra recomendación es tomarla acompañada de un buen queso de sabor fuerte. Una "merienda" ideal para disfrutar mientras veis una buena película, serie o vuestro deporte favorito en una tarde tranquila.

En resumen, una cerveza capaz de marcar un estilo, diferente, única... Bueno, en realidad hay dos... ¡Qué ganas de probar la Brooklyn!

Estilo: Weizenbock - Hopfenweisse
ABV; 8,2%
Amargor: 40 IBU
Lúpulos: Entre otras cosas, lupulada en seco con Hallertauer Saphir
Maltas: 50% cebada y 50% trigo

domingo, 5 de abril de 2015

Visitamos Broadland Brewery (Woodforde's Norfolk Ales)

Nuestra primera gran visita cervecívora en tierras británicas nos llevó a Broadland Brewery, hogar de las Woodforde's Norfolk Ales. Se trata de una pequeña y relativamente joven cervecera situada entre Salhouse y Woodbastwick, al NE de la ciudad de Norwich. El complejo está formado por el pub "Fur & Feather" (ubicado en el antiguo edificio de oficinas de la fábrica), la propia "brewery" y la tienda, lugar donde comienza el tour.

El "Fur & Feather" y su terraza

Bienvenidos a Woodforde's

El guía encargado de dirigir el tour fue nada menos que uno de los fundadores de Woodforde's, un encantador anciano, ya retirado del servicio activo como maestro cervecero, que narró en primera persona la trepidante evolución de la marca desde su creación en 1981. Este ex-profesor de química, aficionado a la elaboración casera de cerveza, decidió por aquel entonces, junto a banquero, un ingeniero, y algún aventurero más que compartían dicha afición, hacer de ella su profesión. La historia de la marca se resume en un crecimiento constante, desde unas instalaciones rudimentarias en las que todo el trabajo se hacía a mano ("cuando llegaba un camión cargado de malta, todos los empleados, empezando por el director, lo descargábamos a mano, saco a saco, tardábamos alrededor de una hora" nos contaba nuestro guía), hasta la actual fábrica en la que el proceso está altamente automatizado gracias a las nuevas tecnologías. Todo ello sin renunciar a sus estándares de calidad y respeto a la tradición cervecera británica, y cosechando grandes éxitos.

Tras la introducción histórica, siguió una visita completa a las instalaciones de la fábrica, acompañada de detalladas explicaciones sobre el proceso de elaboración y su evolución a lo largo del tiempo. Tuvimos también la oportunidad de tomar contacto con dos de los ingredientes básicos de cualquier cerveza: el lúpulo, que pudimos tocar y oler; y la malta, que incluso nos atrevimos a probar.

Flor de lúpulo desmenuzada

Nuestro guía junto a los nuevos tanques de fermentación

Tanques de conservación (izquierda) 
y un montón de "casks" listos para ser distribuidos (derecha)

Sin duda, la implicación personal de nuestro guía en el establecimiento y modernización de las instalaciones y el proceso de elaboración, junto a la sabiduría acumulada a lo largo de casi tres décadas haciendo auténticas "ales" al más puro estilo británico, hicieron del tour una experiencia entrañable y enriquecedora. 

Y si la visita fue enriquecedora, la pequeña cata que le siguió tampoco estuvo mal. Probamos tres cervezas diferentes (media pinta de cada una) y nuestro entrañable y sabio guía seguía ofreciéndonos más, pero dada la rapidez del ritmo al que hubo que liquidar las primeras y el estómago vacío pidiendo sólidos a gritos, tuvimos que plantarnos.

Para terminar, una rica comida en el "Fur & Feather" acompañada, por supuesto, de una de las cervezas de la casa. La elegida fue Phoenix IPA, una de las últimas creaciones de la marca y una IPA al estilo inglés muy recomendable.

Dato curioso cortesía de nuestro guía (químico, como ya hemos apuntado): la escala de medida pH fue desarrollada en la fábrica de Carlsberg, como respuesta a la necesidad de hacer mediciones precisas de la acidez de la cerveza. En palabras de nuestro guía "la escala de pH es una de las dos grandes cosas que la elaboración de cerveza ha dado a la humanidad, la otra son años y años de felicidad". Sabias palabras, ¿no creéis?


Por si tenéis la oportunidad de pasaros por Norwich, las visitas a Broadland Brewery tienen un precio de 10£ (unos 12,5€) por persona, el cual incluye la cata y una botella para llevarse a casa. Sólo se realizan en fechas concretas que podéis consultar en su web, así como hacer una reserva y obtener toda la información que necesitéis.

viernes, 3 de abril de 2015

East Anglia

No hace mucho, cervecivoros.com pasó un tiempo visitando East Anglia, región ubicada en el sureste del Reino Unido, recorriendo especialmente los condados de Suffolk y Norfolk. Esta zona es conocida por su gran tradición cervecera y por ser el hogar de algunas de las mejores "breweries" del país. Próximamente iremos publicando algunas entradas en las que os contaremos las mejores experiencias cervecívoras de este viaje.

Esto es sólo un trozo de la sección de cervezas nacionales 
de un hipermercado cualquiera. ¡Qué lujo!