jueves, 31 de diciembre de 2015

Red Courtesy, para un brindis diferente


Querid@s cervecívor@s, se aproxima una de las noches más festivas del año, si no la que más, una noche en la que otra cosa igual no, pero brindar se suele brindar, y mucho. Por eso, si queréis sorprender a vuestros familiares y/o amigos con un brindis elegante a la par que original y cervecero, os traemos una propuesta que quizá os resulte interesante. Y es que la cerveza de la que hablamos hoy tiene, probablemente, el envase más original y elegante que hemos visto en diez años probando cervezas de todos los estilos y procedencias. Red Courtesy se define como "Emotional Gastronomic Beer", enfocada al público gourmet y rodeada de un halo de diseño de vanguardia y estilo japonés, desde su web a su botella, pasando por su vaso. Más allá de su estrategia de mercadotecnia, la probamos y os contamos qué nos parece.

De color dorado anaranjado y sólo ligeramente turbia, la Red Courtesy es una cerveza de carbonatación intensa que al ser servida forma una espuma abundante pero poco duradera, de burbuja gruesa. En nariz se aprecian aromas florales y frutales, sobre todo cítricos entre los que se puede distinguir un toque de limón. En boca es ligera, muy bebible, y se aprecia de nuevo su carácter carbónico. Predomina un sabor ácido con notas cítricas y herbáceas, complementado con un débil amargor que sirve para equilibrarla. A ello contribuye un leve dulzor procedente de la levadura, que nos aporta un toque de galleta.

Red Courtesy es una cerveza polivalente en cuanto a maridaje, gran virtud para una cerveza que se define como "gastronómica", y que comparte con las cervezas de estilo Witbier, a las que se acerca mucho por sus características. Un correcto acompañamiento para carnes y pescados a la plancha, pero también para tablas de quesos y embutidos. Y aunque está diseñada para la mesa, reúne también las condiciones necesarias para ser una cerveza de sesión: ligera, de baja graduación y fácil de beber. Por todo ello, podemos decir que es una cerveza "para todos los públicos" (bueno, todos todos no, que no es una sin alcohol), apta para no iniciados, y por tanto apropiada para descorchar en reuniones como las que probablemente celebréis para despedir/recibir el año. Si a eso le añadimos su toque de elegancia y distinción, su color dorado y su carácter carbónico, tenemos una buena alternativa al cava o el champán.

Estilo: Spiced Beer
ABV: 5,5%

En cualquier caso, hagáis lo que hagáis esta noche, y brindéis con lo que brindéis, os deseamos un ¡FELIZ AÑO NUEVO! (lleno de salud y buena cerveza, por supuesto)

jueves, 24 de diciembre de 2015

Felices Fiestas con St. Bernardus Christmas Ale


Ya es Navidad, y desde Cervecívoros queremos desearos lo mejor de lo mejor "en estas fechas tan señaladas". Esperamos sobre todo que podáis pasarlas en compañía de vuestros seres queridos, con los que seguro compartiréis copiosas comidas y largas sobremesas llenas de regalos y risas. Tales ocasiones merecen ser regadas con las bebidas apropiadas, bebidas que mariden, no sólo con los pesados platos y los dulces típicos, sino también con el tiempo frío y el ambiente festivo. En el mundo de la cerveza esas bebidas son las ediciones especiales que muchas cerveceras crean para estas fiestas, las habitualmente llamadas "Christmas Ales", que suelen pertenecer a dos estilos diferentes: Winter Seasonal Beer o Belgian Dark Strong Ale. La cerveza que queremos proponeros hoy pertenece a este último estilo, también llamado a veces Belgian Quadrupel, y viene de la mano de St. Bernardus, una de las mejores y más reconocidas cerveceras belgas, de la cual ya hemos hablado cuando probamos la St. Bernardus Wit y la Grottenbier Bruin. Sin duda dos grandes cervezas de las que tenemos un gran recuerdo, pero hoy es el turno de la edición 2015 de St. Bernardus Christmas Ale, la cerveza con la que queremos brindar con tod@s vosotr@s en este día tan especial.

Esta St. Bernardus es de un intenso color castaño oscuro, sin capa de espuma que la corone. Al servirla se forman unas pocas burbujas de gran tamaño y color castaño claro, pero éstas desaparecen totalmente de forma inmediata. De esta forma queda despejado el camino para la liberación de su suave aroma, herbáceo, especiado y licoroso. En boca resulta ser una cerveza de cuerpo medio, sedosa, cuyo intenso sabor es el resultado de un delicado equilibrio entre el amargo y el dulce. Del mismo modo se compaginan un frescor herbáceo y la calidez del alcohol. Este último se encuentra bien integrado, pero ojo, que no deja de tener un 10%. De nuevo se aprecian sus notas especiadas y licorosas, acompañadas de un suave toque de caramelo.

Estamos ante una cerveza con personalidad, festiva a la par que discreta, cálida y fresca a la vez, intensa pero delicada. Una cerveza para tomar sorbo a sorbo y sin prisas, avisad@s estáis de que veladamente se va subiendo a la cabeza sin que te des cuenta. Una cerveza para disfrutar con estofados y carnes rojas en todas sus formas, e incluso con postres, pero sobre todo en buena compañía. Una cerveza para desearos ¡FELICES FIESTAS!

Estilo: Christmas Ale (Belgian Dark Strong Ale)
ABV: 10,0%
Ingredientes adicionales: Azúcar

domingo, 13 de diciembre de 2015

Cerveceando en Hamburgo

Este verano he tenido la suerte de poder visitar fugazmente Hamburgo. Esta ciudad-estado del norte de Alemania carece de la conocida tradición cervecera de Múnich o el carisma cosmopolita de Berlín, pero no por ello deja de ser una ciudad pintoresca e interesante, con muchos atractivos para los visitantes en general y para los amantes de la cerveza en particular. Con sus más de un millón y medio de habitantes (más de cuatro millones en el área metropolitana) es la segunda ciudad más poblada de Alemania, sólo superada por Berlín. Posee además el PIB más alto del país, gracias en gran medida a la intensa actividad de su puerto, el segundo más importante de Europa y noveno del mundo. Si tenéis la oportunidad de visitar Hamburgo, no dejéis de acercaros a su estación marítima, el Landungsbrücken, y si es posible, no descartéis la posibilidad de un paseo en barco por el Elba, sin duda es una experiencia que merece la pena. Pero vamos al tema, que nos conocemos, y es que Hamburgo tiene una historia cervecera que se remonta a hace más de un milenio, cuando las amas de casa elaboraban una rudimentaria cerveza para consumo doméstico. Ya en el siglo XIII, se fundaron las primeras cerveceras propiamente dichas y la ciudad llegó a gozar de gran esplendor como productora de cerveza. Tras una serie de altibajos en esta industria, la situación actual parece prometedora, gracias en parte a la aparición de nuevas cerveceras al amparo del movimiento craft beer. Dicho esto y volviendo a la posibilidad de una hipotética visita a Hamburo, seguro que no querréis perderos sus mejores rincones cerveceros, ¿verdad? Pues entonces seguid leyendo, a continuación os cuento mi experiencia en cinco lugares que ningún cervecívoro que pise Hamburgo debería perderse.

Landungsbrücken

Paulaner's Miraculum


Kirchenallee 47, 20099
Parada de metro: Hauptbahnhof Süd (También Hauptbahnhof y Hauptbahnhof Nord)

Seguro que tod@s conocéis Paulaner, la mítica cervecera fundada en Múnich en 1634 que actualmente forma parte del grupo Heineken. Su fábrica y sede central se encuentra en la capital bávara (y se puede visitar, una experiencia curiosa de la que hablaremos algún día), pero en Hamburgo también se puede disfrutar de una pequeña "experiencia Paulaner" en el Paulaner's Miraculum. Este bar y restaurante se encuentra en una zona muy céntrica de la ciudad, en la planta baja del hotel Europäischer Hof Hamburg, justo frente a la estación central de ferrocarril o Hauptbahnhof. Se trata de un local tranquilo, agradable y acogedor, de aire tradicional y con un excelente servicio.


En su carta se puede encontrar una buena variedad de platos tradicionales alemanes y, por supuesto, todo el surtido de cervezas Paulaner. Dado que en aquellas fechas se estaba celebrando el Oktoberfest en Múnich y el local estaba especialmente decorado para la ocasión, me dejé llevar por el espíritu festivo y elegí unas salchichas bratwurst con mostaza dulce y un pretzel, un clásico bávaro. Las tradicionales salchichas blancas estaban elaboradas según el método tradicional, hervidas y servidas en un cuenco con agua caliente para mantener su temperatura y su textura. Todo estaba muy rico, las salchichas sabían a auténtica carne fresca con un punto de especias, y la mostaza dulce fue un buen descubrimiento a pesar de ser de sobre, una alternativa interesante a la más conocida mostaza picante. El pretzel, por su parte, estaba calentito y en su punto; como siempre, a pesar de su sencillez, este lacito de masa salada resultó un excelente acompañamiento para las salchichas. Y de postre otro clásico, un strudel de manzana con nata y helado de vainilla. No fue el mejor que probé en el viaje, pero aun así estaba bueno y no dudo en recomendarlo.


Como no podía ser de otra forma, la cerveza elegida para regar esta cena fue una jarra de medio litro de Paulaner Oktoberfest. Se trata de una cerveza ligera y sencilla, marcada por aromas maltosos y herbáceos y que deja un suave pero agradable retrogusto. Si bien parecerá anodina para los amantes de las experiencias intensas, es totalmente recomendable para quien sepa apreciar los sutiles estilos tradicionales centroeuropeos.

En cuanto al precio, nada disparatado para el centro de Hamburgo, sólo 13,90€ por todo lo mencionado.

Hofbräuhaus Hamburg


Esplanade 6, 20354
Parada de metro: Stephansplatz

Y seguimos con cerveceras bávaras. Esta es menos conocida para el público en general (en España al menos), pero todos los amantes de las cervezas alemanas saben que Hofbräu es una marca de referencia, sinónimo de tradición y calidad. Al igual que Paulaner, Hofbräu cuenta con su rinconcito particular en la ciudad de Hamburgo. La Hofbräuhaus ("casa de Hofbräu") es un bar-restaurante ubicado al oeste del Binnenalster, una de las áreas más pintorescas de la ciudad. Es un local amplio que, aprovechando el patio interior del edificio, incluye una zona iluminada de forma natural gracias a su techo transparente, la cual ha sido bautizada como "biergarten cubierto". Además, si sois fans de la marca, en la entrada podéis encontrar una pequeña tienda de merchandising de Hofbräu. Se trata en general de un local bullicioso pero de ambiente agradable, lleno de grupos de amigos que charlan y contemplan los partidos de fútbol en las pantallas gigantes mientras disfrutan de la cerveza Hofbräu.

La carta de la Hofbräuhaus está también llena de apetecibles platos, en su mayoría tradicionales, ideales para acompañar con una buena jarra de cerveza. Pero dado que mi visita a este local no coincidió con ningún horario de comida, me limité a pedir un pretzel. Estaba bueno, pero menos que el del Paulaner Miraculum ya que tenía un ligero exceso de sal y estaba un poco frío.

Por supuesto, un pretzel sólo no entra muy bien, hay que acompañarlo debidamente. De nuevo la elección fue una jarra de medio litro de Hofbräu Oktoberfestbier, muy similar a su equivalente Paulaner, aunque quizá algo más sabrosa, con mayor presencia de la malta sin que las notas herbáceas pierdan protagonismo.

Pero lo mejor de todo fue el "espectáculo", y es que en la Hofbräuhaus de Hamburgo pude contemplar algo que nunca había visto en directo, a l@s camarer@s, vestid@s con los trajes tradicionales bávaros, cargando en sus manos una cantidad demencial de jarras de cerveza, al más puro estilo del Oktoberfest de Múnich. En este alucinante despliegue de maña y fuerza, que requiere de una adecuada colocación previa de las jarras, eran capaces de transportar a la vez 10 jarras de 1 litro en el caso de las chicas y 12 en el caso de los chicos. Quizá no llega al nivel de algunas camareras del Oktoberfest, capaces de llevar más de 15 jarras a la vez, pero desde luego es algo digno de ver, sólo lamento no haber podido sacar alguna buena foto.

El precio de la cerveza y el pretzel: 6,30€, quizá algo caro, pero para nada fuera del rango habitual en la zona, y desde luego el local vale la pena.

Binnenalster

Gröninger Privatbrauerei


Willy-Brandt-Strasse 47, 20457
Parada de metro: Messberg

Ahora toca alejarse de las marcas conocidas para hablar de un local acogedor y alucinante ubicado en la parte sur del centro de Hamburgo, junto a los canales de la orilla norte del Elba. Gröninger Privatbrauerei, fundada en 1722, presume de ser la cervecera en activo más antigua de Hamburgo. En el sótano del edificio que la alberga se encuentra la Brauhaus de Gröninger, una especie de brewpub que no podéis dejar de visitar bajo ningún concepto si pasáis por Hamburgo. La noche de viernes en que lo visité estaba sumido en el bullicio de parejas, familias y grupos de amigos que reían y cantaban mientras disfrutaban de su cena, acompañada por supuesto de la cerveza Gröninger elaborada allí mismo. Un ambiente excelente en el que sentirse como un hamburgués más.

Si tenéis hambre, en la Brauhaus podréis disfrutar de un apetecible bufé "al peso" en el que se puede elegir entre un amplio surtido de ensaladas, verduras, patatas, salchichas, hamburguesas y carnes asadas. Y no hay problema si no sois capaces de decidir, se puede probar un poco de todo. Sólo hay que elegir los platos deseados, indicar la cantidad, y el camarero pesará cada uno de ellos para calcular el importe total de vuestro plato (en la carta expuesta en la pared se pueden ver los precios de determinadas cantidades de todos los platos disponibles, para que os podáis hacer una idea). En mi visita seleccioné varios tipos de carne acompañados de unas patatas (los alemanes hacen verdaderas virguerías cocinando patatas o, como ellos las llaman, kartoffeln), todo ello delicioso. Si no estáis muy hambrientos o no os gustan las comidas muy pesadas, no os preocupéis, el surtido de ensaladas y verduras asadas tenía también una pinta maravillosa.

En cualquier caso, seguro que querréis regar la comida del bufé con una buena cerveza. Esta debéis pedirla en la mesa y pagarla aparte de la comida. Cuando pregunté al camarero por la cerveza de barril que tenían en ese momento me dijo que se trataba de "Oktoberfest beer" y no pude menos que pedir una jarra de 1 litro, como haría cualquier nativo de la zona. Lo que recibí en la mesa un rato después era una cerveza deliciosa que no tenía nada que ver con las cervezas tipo Oktoberfest que había probado en otros locales. A diferencia de las que había tomado en Paulaner y Hofbrau, en Gröninger me encontré con una cerveza oscura y turbia que recordaba casi a una Dukelweizen. Se trataba de una cerveza con mucho más cuerpo, con un aroma y un sabor marcados por la malta y la levadura. Esto se debe a que la cerveza Oktoberfest de Gröninger no es una Festbier, el estilo elaborado actualmente para esta fiesta por la mayor parte de cerveceras bávaras, sino una Märzen, un estilo más antiguo y tradicional, el original del Oktoberfest, del cual surgieron las Festbier como una versión más clara y ligera. En cualquier caso era una cerveza deliciosa, tanto que a pesar de mi nivel de "repletez" al terminar la cena me daba pena que se acabase aquella enorme jarra.


El precio fue de 11,87€ por la comida, más 9,20€ por la cerveza. Algo caro, es verdad, pero no os arrepentiréis ni del último céntimo; la cerveza, la comida y el ambiente lo merecen.

Joh. Albretch


Adolphsbrücke 7, 20457
Parada de metro: Rathaus

Continuamos con locales que elaboran cerveza en la propia ciudad de Hamburgo. Ahora es el turno de Joh. Albretch, una pequeña cadena de brewpubs fundada en 1990, con sede central en Dortmund y locales en 5 ciudades alemanas, entre ellas Hamburgo. Su brauhaus en esta ciudad se encuentra en la zona de Rathaus, en pleno centro y a poca distancia del ayuntamiento, el principal monumento y uno de los puntos más visitados de la ciudad. Se trata de un local muy agradable y luminoso con vistas al Alsterfleet, el canal mediante el cual el Alster desemboca en el Elba, en el que tanques de maceración y cocción conforman los principales elementos decorativos.

En su amplia carta se pueden encontrar platos para todos los gustos y de todos los tamaños, pero uno de ellos llamó tan poderosamente mi atención que apenas pude fijarme en el resto: el "Brauers Schnitzel", algo así como "milanesa del maestro cervecero". El schnitzel, que viene siendo un filete empanado, normalmente de ternera, es un plato muy tradicional en determinadas zonas del norte de Alemania, y algunos locales se especializan en su elaboración. Y es que, aunque se trate de un plato muy sencillo, la diferencia entre un buen schnitzel y otro mediocre puede llegar a ser abismal. En este caso, en Joh. Albretch han querido darle un aire puramente cervecero a esta receta tradicional, usando nada menos que malta de cebada en su rebozado. El resultado es excelente, un schnitzel contundente y crujiente, cuyo rebozado con un ligero sabor dulce de cereal le da un toque realmente especial y lo diferencia de cualquier otra variante de este plato. El acompañamiento, cómo no, unas deliciosas patatas al nivel de las que había probado en Gröninger.

Semejante almuerzo merecía un acompañamiento apropiado. En este caso dejamos a un lado las cervezas elaboradas especialmente para la época del Oktoberfest, en favor de uno de los estilos cerveceros que más se asocian con Alemania fuera de sus fronteras: la Hefeweizen o Weissbier, la tradicional cerveza de trigo bávara. La Joh. Albretch Weizenbier resultó ser una cerveza extremadamente turbia, opaca, más incluso de lo habitual en una Hefeweizen, con un color que recordaba al de una sopa de cocido o un zumo de melocotón. En boca es muy refrescante, más bien ácida aunque con un final ligeramente amargo. En su aroma se detectan notas herbáceas, así como otras derivadas de la levadura que, en lugar del habitual olor a plátano, recuerdan más bien a vainilla.

El precio del Brauers Schnitzel más medio litro de Joh.Albretch Weizenbier fue de 17,20€, una cantidad bastante correcta, sobre todo teniendo en cuenta la ubicación del local y el tamaño del plato.

Ayuntamiento de Hamburgo

Ratsherrn Brauerei


Lagerstrasse 30A, 20357
Parada de metro: Sternschanze (Messe)

A la vista de los cuatro locales anteriores, puede parecer que Hamburgo está anclada en la tradición cervecera alemana y sus estilos clásicos. Correcto en parte, pero no del todo, Hamburgo no escapa del movimiento craft beer que en los últimos años ha llevado la elaboración de cerveza y el disfrute de la misma a límites insospechados a lo largo y ancho del planeta. Prueba de ello es Ratsherrn Brauerei, una cervecera puramente craft fundada en 2012 y ubicada al noroeste de la ciudad que elabora 8 cervezas permanentes, 2 estacionales y una amplia variedad de ediciones limitadas. Su sede, Schanzenhöfe, es todo un complejo cervecero con mucho estilo que incluye fábrica, oficinas, almacén, bar-restaurante, un encantador biergarten y una impresionante tienda en la que podéis encontrar, además de merchandising cervecero, más de 400 cervezas diferentes (nunca me ha dolido tanto la limitación de líquidos en el equipaje de cabina). El bar y otras salas del complejo están disponibles para la celebración de eventos y fiestas privadas, y en la fábrica se puede disfrutar de visitas guiadas.

Mi visita a Ratsherrn, por desgracia, fue breve y no coincidió con ninguna visita guiada en inglés. Cierto es que el encargado de las visitas me ofreció, vía correo electrónico, que si me identificaba alguien podría probablemente darme un breve paseo por las instalaciones, pero la fugacidad de mi visita a Hamburgo hizo que llegase allí con poco tiempo y desde luego no tenía ganas de molestar. Es por ello que, aparte de un "ojiplático" paseo por la tienda en el que pude contemplar cientos de maravillas conocidas y joyas desconocidas, sólo me fue posible tomar una cerveza en el acogedor biergarten, aprovechando la agradable y soleada mañana que Hamburgo brindaba aquel día. El bar ofrecía, además de toda la gama de cervezas Ratsherrn, más de 60 cervezas diferentes procedentes de todo el mundo. Pero obviamente lo propio era probar el producto de la casa, así que me decanté por una caña de Ratsherrn Pale Ale, una cerveza de color ámbar claro y espuma persistente. Su aroma era eminentemente lupulado, con notas florales y herbáceas, pero no demasiado intenso. Esto, unido a su cuerpo entre ligero y medio y su sabor marcado por un amargor suave hacen que recuerde a una tradicional Pale Ale británica. El precio, muy correcto, 2,50€.


Sin duda Ratsherrn Brauerei es el colofón ideal para una visita cervecívora a Hamburgo, la prueba de que la industria cervecera de esta ciudad no sólo tiene una larga historia y un interesante presente, sino también un prometedor futuro. Además, he oído maravillas de sus visitas guiadas, así que no dudéis en apuntaros si tenéis la posibilidad, yo desde luego lo dejo marcado como imprescindible en caso de volver a visitar la ciudad.

Una fuente muy cervecívora

Eso es todo (de momento) sobre el cerveceo en Hamburgo, amig@s cervecívor@s. ¿Y vosotr@s? ¿Conocíais alguno de estos locales o algún otro que merezca la pena visitar en la ciudad? ¿Quizá alguna de las cervezas mencionadas? ¿Planeáis visitar Hamburgo? Si tenéis cualquier duda o contribución, no dudéis en usar los comentarios. Prost!

lunes, 7 de diciembre de 2015

Sweet Dreams (are made of barley and Humulus lupulus)


¿De qué están hechos los sueños? Los nuestros de cebada y lúpulo, ¡por supuesto! Y eso parece que piensan también en La Quince Brewing Company, una cervecera nómada con base en Madrid que con su eslogan "Brew Wild" por bandera está arrasando allá donde va, conquistando a los paladares más exigentes, algunos de los cuales ya la mencionan entre las mejores cerveceras de España. La American Barleywine de la que hablamos hoy es una de sus últimas creaciones, elaborada en colaboración con Gonzalo Pérez, creador del más que recomendable blog Humulus lupulus. Su nombre emula al clásico de los años 80 "Sweet Dreams (are made of this)", de la banda británica Eurythmics, pero haciendo referencia a dos de los ingredientes fundamentales de nuestra bebida favorita: la cebada y el lúpulo.

Este dulce sueño es de color castaño intenso, como de miel oscura, con reflejos rojizos. Su abundante espuma es jabonosa y de color crema, con una persistencia media. En nariz predominan notas maltosas de caramelo o crema tostada, con toques de pan y torrefacto, todo ello equilibrado con aromas más frescos, florales y herbáceos. Se trata de una cerveza con bastante cuerpo, bien equilibrada, con una entrada en boca dominada por el sabor dulce que conduce a un final predominantemente amargo. Se distinguen notas de resina, madera, vainilla y chocolate, que van evolucionando a caramelo o brandy. El alcohol está bien integrado y sólo se percibe cierta sequedad al final del trago.

Como buena Barleywine, será la compañera ideal de quesos fuertes, sobre todo curados, pero también azules como el Cabrales, el Roquefort o el Stilton. Además, ofrece un excelente maridaje con guisos de carne, y también con postres, especialmente aquellos a base de crema o vainilla. Por supuesto, como toda Barleywine que se precie, será una gran elección cuando queramos que la cerveza sea un postre en sí misma, especialmente después de una buena cena.

Estilo: American Barleywine
ABV: 10,5%
Amargor: 80 IBU
Lúpulos: Summit
Maltas: Pale Ale, Munich, Caramunich, Melanoidin, Biscuit, Cararye (centeno), Wheat Pale (trigo), copos de avena y copos de maíz 

domingo, 29 de noviembre de 2015

Montseny Lupulus, Íber (American Pale) Ale


Hace un tiempo adelantábamos (o retrasábamos, según se mire) la Navidad, catando a destiempo Hivernale, la Christmas Ale 2014 de Cervesa del Montseny. Hoy nos animamos con otra de las creaciones de esta conocida cervecera catalana: Lupulus, su versión particular del estilo American Pale Ale, a la que han querido referirse con el apelativo de "Íber Ale". Con ella afirman "recuperamos la alta fermentación artesanal de nuestros antepasados íberos". No sabemos muy bien a qué se refieren con esto, pero lo que está claro es que es altamente improbable que la cerveza que elaboraban y consumían los antiguos íberos se pareciese a Lupulus. ¿Por qué? Pues porque esta última, como su nombre adelanta, lleva una razonable cantidad de lúpulo, ingrediente que no empezó a popularizarse en la elaboración de cerveza hasta finales del siglo I d.C., momento en el que la conquista romana ya había sometido a los pueblos íberos.

Volviendo al presente, Lupulus es una cerveza de color dorado intenso, tirando a ámbar, y casi sin turbidez. Su alta carbonatación hace que al servirla forme una gran cantidad de espuma jabonosa de color hueso, persistente hasta el punto de quedar una buena cantidad en el fondo del vaso una vez terminada la cerveza. Como su nombre indica, el lúpulo es el protagonista, ofreciendo en nariz un aroma dominado por notas de pino y resina, acompañadas de un toque cítrico. En boca es ligera, predominantemente amarga aunque de forma no muy intensa y con un leve sabor ácido acompañando al amargor. Terrosa y con un regusto de frutos secos, presenta un final de nuevo marcado por el amargor y con cierta duración en el paladar. 

Con su rico aroma resinoso y su amargor moderado, esta APA servirá de buena compañía para platos especiados, pero también para pescados y carnes blancas a la plancha. Tampoco puede ser descartada como cerveza de sesión, aunque en este ámbito le perjudica su textura terrosa.

Estilo: American Pale Ale
ABV: 5,4%
Lúpulos: Cascade, Fuggles, Nugget, Target, Celeia.
Maltas: Pilsen, Trigo, Caramalt.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Norwich Beer Festival 2014, lo contamos aunque sea con retraso

Entre los días 26 y 31 del pasado mes de Octubre se celebró la 38ª edición del Norwich Beer Festival, el acontecimiento cervecero del año en Norfolk (Reino Unido), organizado por la sección de CAMRA en este condado. Por desgracia no tuvimos la oportunidad de asistir, pero sí estuvimos presentes en la edición número 37, celebrada entre el 27 de Octubre y el 1 de Noviembre del pasado año. En este festival participaron decenas de breweries de todo el país, que en conjunto ofrecieron una variedad de más de 200 cervezas diferentes. Todas ellas real ales servidas directamente de los casks, la forma tradicional de servir cerveza en los pubs británicos. Además de todas estas cervezas británicas en cask, había una barra internacional con cervezas procedentes de todo el mundo, mayoritariamente en botella.

Muchas y muy buenas cervezas, rica comida y música en directo, es decir, un evento cervecero de primera. Todo ello en St. Andrew's and Blackfriars' Halls, un conjunto de edificios del siglo XIV que forman el complejo monástico en pie más completo de Reino Unido. Poco más os podemos contar, aparte de que durante nuestra visita probamos 7 cervezas diferentes; algunas de ellas fueron excelentes elecciones, mientras que otras no lo fueron tanto, así es la vida. Ojalá hubiéramos podido probar muchas más, pero para eso harían falta varias sesiones y por desgracia no fue posible, quizá en otra ocasión.

Sí, amigos, todo eso son casks, cada uno de una cerveza diferente

Con esta breve entrada queremos que os hagáis una ligera idea del nivel de los eventos organizados por CAMRA, esa asociación de defensores y promotores de la cerveza tradicional británica por la cual debemos confesar que profesamos una gran admiración. Si el festival de la relativamente pequeña ciudad de Norwich es así... ¡cómo será el Great British Beer Festival!

Para terminar, transcribimos una conversación verídica que tuvo lugar en los servicios del festival. Toda una reflexión y una muestra del peculiar humor británico:
"- Realmente, esto es tan placentero como cuando te la bebes.
- Bueno, cuando te la bebes tienes el sabor.
- Ya, pero yo la verdad es que sólo bebo cerveza para después disfrutar de una buena meada."
¿Estáis de acuerdo? Nosotros no, ¡no hay nada como beberla! 

miércoles, 11 de noviembre de 2015

2ª Feira da Cervexa Artesá en A Coruña


El pasado fin de semana se celebró la "2ª Feira da Cervexa Artesá" en los Jardines de Méndez Núñez, en pleno centro de A Coruña. El evento fue organizado por la Asociación Galega de Cervexeiros Artesáns y se extendió desde el jueves 6 al domingo 8, cosechando un gran éxito de asistencia. No es para menos si tenemos en cuenta lo que la ocasión ofrecía:

Carpa en los Jardines de Méndez Núñez
- Entretenimiento: Cañita Brava como pregonero (y visitante asiduo del recinto), buena música en directo todas las noches, y hasta una exhibición de roller derby. Con razón hubo un ambientazo.

- Cultura cervecera: Catas y charlas a cargo de los cerveceros de Kel's y Kallaikia, maridaje de quesos gallegos con cerveza artesana y un curso gratuito de elaboración de cerveza impartido por Deep Taste Brewery. Además, la presentación del mapa de cerveceras artesanas gallegas por parte de Lúpulo Sulfúrico. Siempre hay que aprovechar para aprender algo nuevo.

Ambientazo en el interior de la carpa
- Comida: Una tremenda variedad de dulces para los más golosos y por supuesto empanada de la mano de Forno de Lugo, pero también churrasco, chorizos, pimientos de Padrón y un buen surtido de quesos gallegos. Y es que no sólo de cerveza vive el cervecívoro.

- Y por supuesto, CERVEZA: La reina de la fiesta brilló con luz propia gracias a las más de 50 cervezas diferentes ofrecidas por las 17 cerveceras participantes, en su mayoría gallegas aunque también con representantes de Cantabria y Ponferrada. Grifos y botellas por doquier servían esta amplia y diversa gama de espumosas que abarcaba estilos desde Helles a Russian Imperial Stout, pasando por Gose, cervezas de centeno, con castañas y hasta una especial navideña. En definitiva, cerveza de calidad para todos los gustos. La feria incluía un concurso a la mejor cerveza y otro a la mejor etiqueta, cuyos ganadores fueron anunciados la noche del domingo. El premio a la mejor etiqueta fue para los diseños "marítimo-vintage" de Cervexa Áncora, mientras que Santo Cristo y Kel's compartieron el premio a la mejor cerveza. 

El ambiente fue excelente y la cerveza mejor aún, gracias y enhorabuena a los organizadores y patrocinadores por esta maravillosa feria que esperamos se repita el año que viene y muchos años más.

Disfrutando de una de las más de 50 cervezas (¡Ojo a ese encaje de Bruselas!)

domingo, 25 de octubre de 2015

Debla, las "diosas" de Utrera

Hoy nos vamos (aunque sólo figuradamente) a Utrera, provincia de Sevilla, lugar donde se elaboran las cervezas artesanas Debla. El nombre de esta cervecera se corresponde con el de un palo flamenco y con una palabra de la lengua caló que significa "diosa", apelativo que estos utreranos usan para todas sus cervezas. Sus creadores explican que este nombre es un homenaje a la variedad étnica y cultural de su tierra. Nos cuentan también que puede recordar a "Cerveza de Ebla", una de las múltiples variedades de esta bebida producidas en la antigua ciudad de Ebla (Siria) hace más de 4000 años, según se ha sabido gracias a unas tablillas cuneiformes halladas en ese mismo lugar a mediados de los años setenta. Vamos entonces a probar su surtido de "diosas": La Diosa Rubia, una Blonde Ale que es quizá la mejor lograda de la familia; La Diosa Roja, que en contra de lo que se puede pensar por su nombre, no es una Red Ale sino una Pale Ale; La Diosa Negra, que de nuevo lleva a engaño, no es una Stout o una Porter sino una English Brown Ale.

La Diosa Rubia


Cerveza de color dorado, sólo ligeramente turbia, coronada por una abundante capa de espuma blanca, jabonosa y con buena retención. En nariz comenzamos percibiendo aromas florales y herbáceos, acompañados de frutas drupáceas, pero con el paso del tiempo es el aroma a uva blanca quien reclama el protagonismo. Al probarla, encontramos un cuerpo ligero y un sabor equilibrado con final ligeramente amargo y seco. En boca observamos de nuevo una evolución, ya que las notas herbáceas y cítricas dominan al principio, pero poco a poco se abren paso las drupáceas y la levadura, acompañadas de un ligero toque de frutos secos.

Como ya hemos comentado, quizá la mejor lograda y más interesante de estas "diosas" utreranas. En la mesa, creemos que su lugar estará junto a escabeches o carnes grasas a la plancha.

Estilo: Blonde Ale
ABV: 4,9%
Amargor: 45 IBU

La Diosa Roja


Se trata de una cerveza bastante turbia, de color ámbar con un tono rojizo al que debe su nombre. La espuma formada al servirla es abundante, de color blanco hueso y persistencia media. En nariz nos ofrece un aroma muy suave, marcado por notas frutales. En boca es ligera, y su sabor está caracterizado por un amargor suave, acompañado de toques ácidos y dulces. Destacan de nuevo las notas frutales, que ahora recuerdan ligeramente a frutas rojas, y están acompañadas por ciertos matices herbáceos y un toque de bizcocho aportado por la levadura.

La Diosa Roja resulta ser una Pale Ale suave y ligera, afrutada aunque sin mucha intensidad. Hará un buen trabajo acompañando platos de pollo guisado u otras carnes blancas, y probablemente también recetas basadas en atún u otros pescados azules como la caballa.

Estilo: Pale Ale
ABV: 5,0%
Amargor: 54 IBU

La Diosa Negra


La Diosa Negra es en realidad de color castaño oscuro, con reflejos ámbar al trasluz. Su espuma, de color blanco hueso, aparece en una cantidad moderada y no es muy persistente. El aroma de esta cerveza es suave, pero en él se distinguen notas de levadura, madera y torrefacto. En boca se aprecia su cuerpo entre ligero y medio, y un sabor equilibrado, más bien dulce al principio pero con un final marcado por un leve amargor y con algo de sequedad. Aparecen de nuevo los matices torrefactos, acompañados de plátano, frutos secos y notas herbáceas, con ligeros toques de café y caramelo.

Al igual que en las otras variedades de Debla, su etiqueta indica tres formas de consumirla: directamente de la botella, cristalina en copa o turbia en copa. La última de estas posibilidades, basada en agitar suavemente la botella antes de servir la cerveza, ha de ser considerada con cuidado. La cantidad de poso es excesiva (o al menos lo era en la botella que hemos tomado) y si está compactado y se desprende en su totalidad puede tener demasiado peso en el aroma y sabor de la cerveza, además de ser visualmente desagradable. Dicho esto, apostamos por la opción "cristalina en copa", que encontrará un buen lugar como acompañamiento para carnes rojas asadas o guisadas.

Estilo: English Brown Ale
ABV: 5,5%
Amargor: 43 IBU
Maltas: Mezcla de trigo y cebada tostada

domingo, 18 de octubre de 2015

Senador Volstead Etiqueta Negra, el lado oscuro de la venganza


Hace unos meses hablábamos de las cervezas Senador Volstead, que rememoran los tiempos de la Ley Seca, mientras probábamos su Etiqueta Blanca. Si bien esta refrescante Witbier hubiera hecho las delicias de muchos durante los veranos de la prohibición, Senador Volstead nos ofrece otra creación que hubiese ayudado a sobrellevar también las frías y largas noches de invierno. Se trata en esta ocasión de Etiqueta Negra, aunque también podéis llamarla Osito Fred.

El lado oscuro de Senador Volstead es de color castaño rojizo y no presenta apenas turbidez. Su carbonatación débil nos deja una espuma escasa y poco persistente, de color entre hueso y crema. Estamos ante una cerveza de carácter puramente maltoso, con un aroma dulzón en el que se distinguen notas de café, toffee, licor y caramelo. Acorde con las sensaciones percibidas en nariz, en boca se muestra una cerveza con bastante cuerpo, predominantemente dulce aunque con un leve amargor siempre presente. Aparecen de nuevo matices de café y licor, esta vez envueltos en un baño de chocolate, con un final amargo y seco.

Si bien no hemos sido capaces de encontrar indicaciones satisfactorias acerca del estilo al que pertenece esta cerveza, sus características organolépticas nos hacen pensar que posiblemente nos encontramos ante una American Brown Ale. Su carácter maltoso la convierte en una buena compañía para carnes rojas guisadas o a la plancha, y también para quesos grasos y de sabor intenso. Otra buena forma de disfrutarla sería acompañando a postres o en solitario después de una buena cena.

Estilo: American Brown Ale
ABV: 6%

lunes, 12 de octubre de 2015

Bernard Dark Lager, una campeona en su clase


La cerveza que probamos hoy es una Czech Dark Lager, nombre "oficial" del estilo popularmente conocido como "Pilsner/Lager Negra". La Bernard Dark Lager, o Bernard Černý Ležák en su lengua natal, el checo, está considerada una de las mejores cervezas de este tipo. Recientemente ha obtenido una medalla de bronce en los World Beer Awards de 2015, después de haber logrado una de plata en 2013 y la medalla de oro a la mejor Dark Lager del mundo en 2010 y 2011. Estos son sólo algunos de los numerosos premios que la convierten en la cerveza más laureada de Bernard, una compañía creada en 1991 a través de la compra en subasta de una cervecera en bancarrota que había sido fundada a finales del siglo XVI. Bernard cuenta con su propia planta de malteado, algo no muy común entre las cerveceras, en contra de lo que se pueda pensar. La planta fue adquirida por Bernard en el año 2000, pero llevaba en funcionamiento desde 1872, aunque de forma interrumpida debido a dos graves incendios y otras vicisitudes. La malta Pilsner producida en esta planta no sólo abastece a Bernard, sino que parte de ella es utilizada por otras marcas de la compañía belga Duvel Moortgat, que desde 2001 forma parte del accionariado de la cervecera checa. Bernard se precia de elaborar sus cervezas mediante un proceso tradicional y sin pasteurizado, utilizando una técnica de microfiltración para eliminar las levaduras tras la fermentación sin modificar las características organolépticas de la cerveza.

La Černý de Bernard es una cerveza de color caoba con espuma color crema, la cual es escasa y poco persistente. En su aroma claramente maltoso predominan el regaliz y el caramelo. En boca percibimos un cuerpo entre ligero y medio, y un sabor que equilibra dulzor y amargor, con este último dominando claramente el final del trago, aunque sin llegar a ser muy intenso. Seguimos encontrando caramelo, pero ahora son el torrefacto y el café quienes dominan, acompañados de un ligero toque de cacao.

Esta cerveza marida de forma excelente con queso brie, y seguramente sucederá lo mismo con otros quesos cremosos de sabor intenso. Otra buena opción es utilizarla para acompañar carnes a la brasa, las cuales establecerán una perfecta armonía con sus notas torrefactas.

Estilo: Czech Dark Lager
ABV: 5,1%
Amargor: 24 IBU
Lúpulos: Saaz y extractos
Maltas: Pilsner y otros tres tipos de "maltas especiales"

lunes, 5 de octubre de 2015

Celebramos la llegada del otoño con Sagra Calabaza y Canela


El otoño ya está aquí, amig@s. Ha llegado la época de las setas, las castañas y... las calabazas! Pero no las del mal de amores, nos referimos a las otras, las ricas. En cualquier caso, como podéis imaginar, no vamos a hablar de cocina, aquí hablamos de cerveza, y es que de la mano de estas hortalizas viene uno de los estilos de cerveza más peculiares que conocemos: las Pumpkin Ale. Este estilo estacional, bastante de moda en el panorama craft beer de Estados Unidos, fue elegido por Budweiser como objeto de burla en su polémico spot de la Super Bowl 2015, del que ya hemos hablado en nuestra entrada sobre las "múltiples Budweisers". No se trata, sin embargo, de una invención reciente; el origen de las Pumpkin Ales se remonta varios siglos atrás, a una época en la que utilizar calabaza en la elaboración de cerveza era una de las ingeniosas soluciones ante la escasez de cebada en América del Norte. Sin embargo, la cerveza que probamos hoy no es norteamericana, sino manchega. Se trata de Sagra Calabaza y Canela, una de las creaciones más atrevidas de la cervecera toledana, que es distribuida en exclusiva por El Corte Inglés.

La Pumpkin Ale de Sagra es de color entre castaño claro y ámbar, muy turbia. Cuando la servimos, forma una fina capa de espuma de color hueso y poca persistencia. En su aroma predomina claramente la canela, acompañada de otras notas como nuez moscada, flores y algún toque frutal. En boca resulta ser una cerveza de cuerpo denso, predominantemente dulce aunque con un final ligeramente amargo. Se perciben notas de caramelo, canela y azúcar moreno, acompañadas de toques frutales y herbáceos.

Esta cerveza otoñal se perfila como un buen acompañamiento para carnes blancas guisadas o a la plancha, verduras a la brasa o salteadas, y algunos postres, como tartas de frutas. También maridará a la perfección, por supuesto, con una buena crema de calabaza.

Si bien es una cerveza interesante, cabe mencionar que quizá peca de exceso de canela. Como bien sabréis, se trata de una especia muy fuerte, que cuando está presente tiene gran capacidad para eclipsar cualquier otro aroma. En nuestra humilde opinión, algo así está sucediendo en esta cerveza. Si la probáis, nos encantaría saber qué opináis, así que no dudéis en comentar.

Estilo: British Brown Ale - Autumn Seasonal Beer
ABV: 5,2%
Amargor: 15 IBU
Ingredientes adicionales: Calabaza, canela, nuez moscada y cilantro

sábado, 19 de septiembre de 2015

Schneider Weisse TAP7, la Hefeweizen original


Hace un tiempo hablábamos por aquí de TAP5 Meine Hopfenweisse, de la cervecera alemana Schneider Weisse, una de las mejores marcas que existen en lo que se refiere a cervezas de trigo de estilos alemanes. Hoy probamos otra de sus creaciones, la TAP7 Unser Original, que en alemán significa "Nuestra Original". Y es que la TAP7 se elabora siguiendo la receta original del fundador de Schneider Weisse, Georg I Schneider, quien en 1872 se convirtió en el primer plebeyo autorizado a elaborar cerveza de trigo en Baviera. Hasta ese momento, la elaboración de este tipo de cerveza era un derecho reservado a la familia real, pero los continuos descensos en las ventas hicieron que el rey Ludwig II de Baviera, conocido como "el rey loco", decidiese abandonar la producción de cerveza de trigo y vender la exclusiva a Schneider. Hoy en día, sus herederos producen varios tipos de cerveza de trigo, pero sólo la TAP7 es elaborada según la misma receta que Georg I comenzó a utilizar en 1872. Mucho ojo, porque esta cerveza está incluida en el libro "Great Beer Guide. 500 Classic Brews", una de las grandes obras del genial Michael Jackson.

La Unser Original es muy turbia, como manda su estilo, y de color parduzco, quizá un poco más oscuro que lo que solemos encontrar en otras Hefeweizen. La espuma, por su parte, es de color hueso, abundante y muy persistente. Su intenso aroma está marcado por el plátano, acompañado de notas herbáceas. En boca es una cerveza de cuerpo medio, carbónica y refrescante, y su sabor presenta un agradable equilibrio entre acidez y dulzor, con el punto justo de amargor. Se aprecian de nuevo el plátano y las notas herbáceas, ahora acompañadas de cítricos y un ligero toque de vainilla. 

Sin duda estamos ante una gran cerveza de trigo, un excelente ejemplo de Hefeweizen, estilo que cuenta con una buena cantidad de adeptos gracias a su cuerpo denso, su carácter refrescante y su tremenda versatilidad. Esta cerveza, fresca y sabrosa, además de una bebida ideal para calmar la sed en un día caluroso, es un excelente acompañamiento para platos con huevo, carnes blancas o salchichas.

Estilo: Hefeweizen
ABV: 5,4%
Amargor: 14 IBU
Lúpulos: Hallertauer Tradition y Magnum
Maltas: 60% Trigo y 40% Cebada

domingo, 13 de septiembre de 2015

#MBC15 "Game of Beers", duelo veraniego en el norte peninsular: Estío vs. Beer Watch


Winter is coming!, pero aun quedan unos días de verano, tranquil@s, aun hay tiempo para disfrutar de cervezas propias de esta estación. Bueno, y digo yo que aunque se acabe el verano también podremos seguir tomándolas, claro está. Por eso hoy os traemos este post con el que participamos en el concurso de blogs "Mi Beerano Cervecero 2015" de LúpuloAdicto. Y es que si vamos a hablar de verano y cerveza, hablemos entonces de cervezas veraniegas. Pero ojo, no os confundáis, cuando decimos cervezas veraniegas no nos referimos a esos refrescos de limón espumosos con alcohol (o sin él) que anuncian en la tele. Para nada, y es que gracias al auge de la cerveza artesana en nuestro país, en esta época del año es cada vez más fácil disfrutar de cervezas de gran calidad creadas por nuestros maestros cerveceros especialmente para combatir el calor, pero sin renunciar a un producto de primera, cargado de aroma y sabor. En esta ocasión vamos a hablar de dos maravillosos ejemplos de ello, ambos con origen en el norte de la Península Ibérica: Estío, de In Peccatum Craft Beer y Cervezoteca Malte, se ve las caras con Beer Watch, de Bayura Asturies Craft Beer.

Estío


Una cerveza con nombre de verano es la propuesta creada especialmente para dicha estación por dos verdaderos monstruos del panorama cervecero gallego. Nos referimos a In Peccatum Craft Beer, la serie más especial y puramente craft de los orensanos Cerveza Keltius, que en esta ocasión actúa en colaboración con Cervezoteca Malte, el oasis del que emanan las mejores cervezas del mundo en pleno centro de A Coruña. Estamos hablando de quienes son, sin duda, una de las mejores cerveceras artesanas y uno de los mejores establecimientos hosteleros especializados en cerveza de toda Galicia. Con unos padres así, la criatura no podía ser cualquier cosa.

Estío es una American Pale Ale de color ámbar claro con reflejos dorados y una ligera turbidez. Su espuma de color blanco hueso aparece en una cantidad moderada y presenta una retención bastante buena. En nariz los aromas florales se mezclan con notas frutales de pomelo o naranja amarga, acompañadas de resina y pino. Se trata de un aroma intenso y deliciosamente complejo. En boca percibimos un cuerpo entre ligero y medio, y nos encontramos con su sabor suave, dominado por un amargor moderado, algo más marcado al final del trago. Aparecen de nuevo los cítricos amargos, acompañados de otros matices frutales más difíciles de definir, notas herbáceas, y un ligero toque de levadura. La sensación en boca tiene cierta intensidad pero es poco duradera, y desde luego mucho menos compleja que lo que se puede percibir en la fase olfativa. Las tornas cambian, sin embargo, si probamos la versión de barril. En este caso perdemos algo de complejidad en nariz si comparamos con la Estío embotellada, pero la sensación en boca es mucho más placentera y completa, con la aparición de frutas drupáceas y notas herbáceas más intensas que en el caso de la botella.

Las mejores opciones de maridaje para esta APA pasan por platos especiados, sin llegar a ser picantes. Las posibilidades son múltiples: cocina italiana, asiática, carnes de ave... a gusto del consumidor!

Estilo: American Pale Ale
ABV: 5,0%
Amargor: 35 IBU
Lúpulos: Columbus, Cascade, Simcoe y Summit
Maltas: Pils y Crystal

Beer Watch


Desde Galicia damos un salto al este y nos transportamos a la vecina (o más bien hermana) Asturias, más concretamente a Gijón, donde tiene su sede la cervecera Bayura. Y es que si en el caso anterior hablábamos de dos monstruos de la cerveza en Galicia, su contrincante asturiana tenía que estar a la altura. Bayura es una de las cerveceras artesanas más innovadoras y reconocidas de Asturias, una marca joven que rebosa entusiasmo y tiene un brillante futuro por delante. Como indica su etiqueta, esta cerveza es un "Homenaje a la mítica serie de los 90 Baywatch"; una cerveza para nostálgicos, para recordar aquellos veranos siguiendo las aventuras de Mitch Buchannan y C.J. Parker en la playa de Santa Mónica.

Esta cerveza "vigilante" es una American IPA que parece haberse bronceado en las playas de California, con un atractivo color entre ámbar intenso y miel, apenas nublado por una leve turbidez. Su fina corona de espuma es de color blanco hueso, jabonosa y de persistencia intermedia. En nariz nos ofrece un intenso y penetrante aroma a resina y naranja amarga. La sensación en boca no se queda atrás, con un cuerpo entre ligero y medio que lleva consigo un sabor marcadamente amargo sin llegar a serlo de forma extrema. Este amargor predomina también en su impronta final en el paladar, que es duradera y con cierta sequedad. Encontramos de nuevo naranja amarga, que ahora se encuentra inesperadamente envuelta en notas de ahumado. Les acompaña un sutil toque maltoso que parece recordar a caramelo.

Para acompañar Beer Watch recomendamos especialmente los ahumados, ya sean carnes o pescados, siempre y cuando ofrezcan un sabor de cierta intensidad que no quede oculto por el de esta gran cerveza.

Estilo: American IPA
ABV: 5,5%
Amargor: 50 IBU
Lúpulos: Columbus, Centennial, Chinook y Cascade
Maltas: Pale y Crystal

Conclusión


Resulta difícil adjudicar la victoria a una de estas dos cervezas. Mientras que Estío es más compleja y delicada en nariz, Beer Watch la supera en boca con su sabor intenso y duradero. La asturiana es, en general, una cerveza más lograda que ofrece buenas sensaciones de principio a fin. Estío es algo más irregular, con las mencionadas diferencias entre botella y barril, pero su aroma floral y cítrico y su carácter refrescante hacen de ella una cerveza mucho más veraniega que Beer Watch. Esta última, con su toque ahumado y ligeramente maltoso, es menos refrescante y menos "de sesión", acercándose más bien a un sabor otoñal que a uno de verano.

La solución: "Una de cada, ¡por favor!", y que la duda se decida en un juicio por combate en el que cada cual elija su favorita, porque para gustos hay cervezas, y para cervezas cervecívor@s.

¡Salud!

domingo, 6 de septiembre de 2015

CAMRA, los caballeros de la mesa... del pub


Durante nuestro periplo por tierras inglesas descubrimos la existencia de una asociación que llamó poderosamente nuestra atención. Se trata de CAMRA (Campaign for Real Ale), una organización británica fundada en 1971 que defiende la producción y distribución de cerveza de calidad siguiendo los procedimientos y estilos tradicionales en el Reino Unido, es decir, las "real ales" en cask o botella (acondicionadas en ambos casos, por supuesto). También defiende los pubs tradicionales como lugares de encuentro y pilares fundamentales de la vida social británica.

Para algunos son unos pirados, para otros auténticos héroes, toda una ONG de la cerveza. Obviamente, nos encontramos entre los segundos. CAMRA publica libros, guías y revistas, siendo su mayor orgullo la "CAMRA's Good Beer Guide", una publicación anual que repasa las mejores cervezas del país, y que también cuenta con ediciones especiales para cervezas de otras nacionalidades. También organiza eventos, tales como festivales y concursos, entre los que destaca el de "Champion Beer of Britain", que también cuenta con una edición de invierno y un premio especial para cervezas embotelladas (las cervezas en cask son el objetivo principal). Pero, más allá de todas estas actividades divulgativas, la razón de ser de la organización es la de defender la cultura cervecera nacional. Para ello organizan actividades para salvar pubs y breweries tradicionales en peligro de cierre, además de trabajar como grupo de presión ante la administración con el fin de conseguir mejores condiciones fiscales para este tipo de negocios y así ayudarles a hacer frente a la competencia de las grandes multinacionales.

CAMRA es una muestra más de la impresionante cultura cervecera del Reino Unido, pero el hecho de que fuese necesaria su creación demuestra que, incluso allí, las grandes compañías de "lagers comerciales" estuvieron a punto de acabar con las breweries de toda la vida, y con ello con las ales y los pubs que son parte imprescindible de la identidad británica.

Si os interesa apoyar su causa, podéis asociaros. Lo malo es que aquellos que no residimos en Reino Unido no podemos disfrutar de muchas de las ventajas de formar parte de CAMRA, y además la cuota de socio es mayor en este caso (debido a los costes de envío a domicilio de las publicaciones periódicas de la asociación).

martes, 1 de septiembre de 2015

Cierva Blond Ale, una cántabra a la americana


De una visita a Santander que realizamos el año pasado nos trajimos (aparte de sobaos, corbatas y queso picón) unas cuantas cervezas artesanas de la tierruca. Hoy probamos una de ellas: Cierva Blond Ale, creada en la localidad de Ampuero por Cerveceros Artesanos del Asón, una cervecera que se precia de elaborar sus productos con agua del Río Asón.

Cierva Blond Ale es turbia y de color intenso, entre dorado oscuro y ámbar claro. Se trata de una cerveza muy carbónica que forma una buena cantidad de espuma de color blanco, bastante persistente. Su aroma es floral y frutal, recordando a frutas tropicales y pomelo. En boca es una cerveza ligera y fácil de beber, con un sabor predominantemente amargo, aunque no de forma muy intensa. Aparecen de nuevo notas frutales, acompañadas de un toque terroso procedente de la levadura. 

Una cerveza refrescante y suave, de tendencia hoppy, cuyas características la sitúan en un punto intermedio entre una American Pale Ale y una Blonde Ale, como ha sido definida. Adecuada para acompañar carnes a la plancha, platos especiados o picantes, o simplemente una buena ración de queso picón.

Estilo: Blonde Ale
ABV: 5%
Amargor: 25 IBU

domingo, 23 de agosto de 2015

Orange Crush, de Amager Bryghus en colaboración con Cigar City


Como ya hemos comentado en la cuenta de twitter, el próximo jueves 27 de Agosto la recientemente inaugurada cervecería Entre Cervezas (C/Rosalía de Castro, 41, Vigo) celebrará su primer evento cervecero. Se tratará de una charla-coloquio-cata con Henrik Papsø, jefe de comunicación de la cervecera danesa Amager Bryghus, y todo un entendido en el mundo de la cerveza con más de 25000 cervezas puntuadas en RateBeer. Para conmemorar esta visita, hoy probamos una de las creaciones de Amager, una de las cerveceras más apreciadas del panorama craft beer internacional. La marca toma su nombre del lugar donde se encuentra su factoría, la Isla de Amager, en el área metropolitana de Copenhague, donde fue fundada en 2007 por dos amigos aficionados a la elaboración casera. Pero la cerveza que probamos hoy no es una creación de Amager en exclusiva, sino que para su elaboración contaron con la colaboración de Wayne Wambles, maestro cervecero de Cigar City Brewing (Florida, EEUU), que se ofreció a ello aprovechando su asistencia a la Copenhagen Beer Celebration de 2014 (organizada por Mikkeller). No es la única colaboración entre Wambles y Amager, la Imperial Stout Xiquic And The Hero Twins es también fruto de esta relación. Pero lo que hoy nos ocupa es Orange Crush, una American Session IPA con piel de naranja americana seca. 

Orange Crush es una cerveza de color ámbar, transparente hasta el último chorro, en el cual es difícil  no verter parte del abundante poso que contiene la botella. La corona una cantidad moderada de espuma jabonosa, de color blanco hueso y con una retención bastante buena. En nariz podemos distinguir aromas florales, naranja amarga y un toque de resina. Al probarla descubrimos un cuerpo entre ligero y medio, y un sabor predominantemente amargo y bastante intenso, especialmente al final del trago, tras el cual permanece en el paladar por un buen tiempo. De nuevo percibimos resina y naranja amarga, acompañadas ahora de un ligero toque de frutos secos.

Estamos, en definitiva, ante una cerveza intensa pero refrescante, sin duda apta como cerveza de sesión, aunque sólo para paladares que aprecien su amargor. Este último, sin ser excesivo, resulta algo mayor de lo que hacen pronosticar sus 32 IBU. A la hora de acompañarla con comida, vale la pena probarla con quesos curados, pero su maridaje ideal son los platos a base de carne de ave bien especiada, como los que abundan en la gastronomía oriental.

Estilo: American (session) IPA
ABV: 5,0%
Amargor: 32 IBU
Lúpulos: Herkules, Citra, Simcoe y Mosaic
Maltas: Pale, Crystal y Cara-pils
Ingredientes adicionales: Piel de naranja americana seca