domingo, 15 de noviembre de 2020

Kozel Dark, un clásico de las Dark Lager checas


Aunque no es demasiado conocida en España, la cervecera Velkopopovický Kozel es un clásico en la República Checa, una de las patrias de la cerveza por excelencia. Su sede se encuentra en la localidad de Velké Popovice, a pocos kilómetros al sudeste de Praga, en el mismo lugar en el que fue fundada en 1874 por la familia Ringhoffer, si bien la tradición cervecera del lugar parece remontarse al siglo XIV. Sin embargo, la titularidad mercantil de Kozel abandonó suelo checo hace tiempo. La cervecera fue comprada en 2002 por el gigante SABMiller, quien a su vez la vendió a Asahi Breweries en 2016 (el mismo año en que SABMiller pasó a ser propiedad de AB InBev). Como suele pasar con las cervezas de gran tradición, el origen de su nombre y su emblema tiene una pequeña historia detrás. Al parecer, durante la Primera Guerra Mundial, la familia Ringhoffer quiso diferenciarse de la competencia elaborando una cerveza fuerte y oscura que los lugareños comenzaron a llamar Kozel (teniendo en cuenta que "koza" significa "cabra" en checo, nos hacemos a la idea de que esta nueva cerveza consiguió causar cierta impresión). En aquella misma época, un artista francés pasó un tiempo en la localidad de Velké Popovice y, como muestra de gratitud hacia la hospitalidad de sus gentes, diseñó un emblema para la cervecera local. Se inspiró, como podéis imagina, en el nombre que los locales daban a su cerveza, y así nació el caprino emblema de Kozel. El caso es que la idea cuajó y, desde entonces, todas las cervezas producidas en Velké Popovice pasaron a lucir el emblema de la cabra en su etiqueta. A los propietarios de la cervecera les gustó tanto que, en la década de 1930, se compraron una cabra para tenerla como mascota y así reforzar su imagen de marca, hecho que se convirtió en una tradición que se ha mantenido hasta la actualidad (con diferentes cabras, obviamente). En las últimas décadas, las referencias principales de Kozel han sido dos: Kozel Premium Lager (una clásica Czech Premium Pale Lager) y la cerveza que nos ocupa hoy, Kozel Dark, una Czech Dark Lager a la que no llamaréis de esta forma si la queréis pedir en su país de origen, allí sólo responde al nombre de Černý Kozel ("černý" significa "negra" en checo).

Esta Černý es de un profundo color castaño oscuro, casi caoba, transparente y con reflejos color rubí. Su espuma, de color beige claro, es más bien escasa y no dura mucho. En nariz encontramos un aroma maltoso suave, caracterizado por notas de corteza de pan, tofe y vainilla. Al probarla percibimos un cuerpo ligero y un sabor en el que predomina un dulzor moderado, acompañado de cierto toque amargo. Se distinguen notas de pan y caramelo, con toques de regaliz, vainilla y miel, además de un ligero recuerdo a café en algunos momentos. Cabe resaltar la marcada presencia de notas de levadura, que casi recuerdan al sabor a plátano de una Hefeweizen.

En resumen, una cerveza más que correcta en su estilo, con cierta complejidad, aunque quizá algo dulzona. Puede ser una buena opción como cerveza de sesión para el invierno, pero también será una elección apropiada para acompañar carnes rojas estofadas o platos de cuchara no muy fuertes, como por ejemplo unas lentejas.

Estilo: Czech Dark Lager
ABV: 3,8 %
Cereales: Malta de cebada
Ingredientes adicionales: Azúcar

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